Kofi Annan renuncia como enviado especial de la ONU para Siria

Ban, que no ha revelado los detalles de esta salida, ha expresado su "profunda gratitud"a Annan por el trabajo realizado durante los últimos meses, en los que llegó a proponer un plan de paz al Gobierno de Bashar al Assad y los rebeldes opositores. Su mandato como mediador de la ONU y la Liga Arabe expira el próximo 31 de agosto.

El secretario general de Naciones Unidas ha dicho estar "en deuda"con Annan y su equipo "por todo lo que han intentado lograr"y confía en que su sucesor pueda seguir trabajando en los "esfuerzos para la paz"en Siria, escenario de revueltas contra el régimen desde marzo del año pasado.

"Estoy convencido de que una masacre aún mayor no es la respuesta. Cada día que pasa la solución es más difícil y se agudiza el sufrimiento del país y el peligro para la región", ha explicado Ban Ki Moon, que ha culpado de la violencia tanto a las fuerzas leales al Gobierno como a los rebeldes de la oposición.

El objetivo de la ONU es frenar la "espiral de violencia"en Siria y continuar trabajando "en favor del diálogo y la diplomacia", como ya se planteó en el plan de paz de seis puntos que presentó Annan, que "sigue siendo la mejor esperanza"para la población local.

Ban Ki Moon ha admitido que las "persistentes divisiones"de los países del Consejo de Seguridad han supuesto un "obstáculo"en estos esfuerzos diplomáticos. China y Rusia, miembros permanentes del Consejo, han utilizado su derecho de veto para bloquear varias resoluciones críticas con el Gobierno de Al Assad.

Rusia lamenta la dimisión
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Viltali Churkin, ha lamentado la dimisión de Annan, aunque ha dicho "comprenderla". "Hemos apoyado de forma muy contundente sus esfuerzos", ha dicho.

Churkin ha subrayado que el enviado "tienen otro mes por delante"antes de abandonar el puesto en el que puede seguir trabajando, pese a las "difíciles circunstancias"que tiene ante sí, según declaraciones recogidas por Reuters.