Asia

Afganistán

Once muertos para recibir a Petraeus

Tres extranjeros, dos afganos y seis insurgentes murieron ayer en un asalto de un comando talibán contra las oficinas de una agencia de desarrollo estadounidense en la ciudad de Kunduz (norte afgano), coincidiendo con la llegada del general Petraeus a Kabul. Entre las víctimas extranjeras se encontraban un ciudadano de origen británico, otro alemán y un tercero filipino.

Tres extranjeros, dos afganos y seis insurgentes murieron ayer en un asalto de un comando talibán contra las oficinas de una agencia de desarrollo estadounidense en la ciudad de Kunduz (norte afgano), coincidiendo con la llegada del general Petraeus a Kabul. Entre las víctimas extranjeras se encontraban un ciudadano de origen británico, otro alemán y un tercero filipino.

Según el gobernador de la provincia de Kunduz, Mohamed Omar, el ataque comenzó en torno a las 03:00 de la madrugada (hora local) en un edificio situado en el distrito número uno de la ciudad, capital provincial.

Dos agresores detonaron sendas cargas explosivas en la entrada y otros cuatro entraron en el edificio, donde murieron –por disparos o al hacerse estallar– tras varias horas de combate contra las fuerzas de seguridad, que se han hecho ya con el control de la zona. El portavoz precisó que los muertos afganos son un policía y un guarda de seguridad. En el edificio, situado junto a una casa de huéspedes y cerca del hotel Aryana, tenía sus oficinas la agencia estadounidense Development Alternatives Inc (DAI), asociada a USAID, que gestiona la ayuda económica de EE UU al desarrollo en Afganistán.

La acción fue reivindicada por un portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, quien confirmó a AIP, la agencia afgana, que en la misma participaron seis insurgentes y que ésta comenzó después de que uno de ellos hiciera estallar un coche con explosivos en la entrada del edificio.

Muyahid reivindicó la muerte de 37 extranjeros en el ataque, aunque los talibán suelen exagerar en sus partes el número de víctimas.

Las tropas afganas e internacionales se desplazaron al lugar y bloquearon los accesos, de acuerdo con testigos citados por AIP, que dijeron haber estado escuchando explosiones durante dos horas y media. El edificio quedó parcialmente destruido por los bombardeos.

 Éste es el segundo ataque de esta naturaleza perpetrado por los talibán en los últimos días, después de una acción similar, pero fallida, contra el aeropuerto y una base militar en la ciudad oriental afgana de Jalalabad.