Cataluña

Dramaturgia catalana a lo grande

La temporada 2012/13 del TNC programa en la Sala Gran a Albert Espinosa, Marc Rosich, Jordi Casanovas y Pere Riera en la despedida de Sergi Belbel

Dramaturgia catalana a lo grande
Dramaturgia catalana a lo grandelarazon

BARCELONA- Sergi Belbel visitó el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) hace quince años, en su gran inauguración, y al ver las dimensiones de su Sala Gran, con un aforo de 900 espectadores, la primera reacción fue bajar la cabeza y suspirar porque pensó que nunca vería un texto suyo en ese monstruo escénico. «Teníamos esa idea de que éramos pequeños, pobres, que no podríamos. Por suerte, ahora esto ya no pasa y los nuevos dramaturgos catalanes, reconocidos internacionalmente, no tienen complejos y su ambición les permite aspirar a lo máximo», señaló ayer el director del TNC.

Nueve obras locales
La última temporada de Belbel al frente del teatro nacional así lo demuestra y por primera vez programará a cuatro autores contemporáneos catalanes en la Sala Gran. El único antecedente fue en 2003, con la obra «Olors», de Benet i Jornet, dirigida por Mario Gas, pero en esta ocasión la apuesta es firme, con autores jóvenes, que no han superado los 40 años, y la sensación de que arranca una nueva etapa para el teatro. «Es un riesgo, pero son obras pensadas para el gran público, que no renuncian a ese equilibrio entre el teatro culto y el comercial», aseguró Belbel.
El primero en abrir fuego será Albert Espinosa que presentará «Els nostres tigres beuen llet», una comedia que mantiene su universo característico en una historia que habla de la familia y la relación padres e hijos y que arranca con un partido de futbol. Le seguirá la recuperación de «Una història catalana», de Jordi Casanovas, con una segunda parte totalmente renovada y que acabará con los 400 espectadores que se acerquen a verlo sobre el escenario cada noche.
La tercera propuesta será un musical que unirá el talento dramatúrgico de Marc Rosich y las canciones de Guille Milkyway, el hombre detrás del grupo La Casa Azul y de canciones tan populares como «Amo a Laura» o los anuncios de Nesquik. Por último, Pere Riera presentará «Barcelona», el recuento de los hechos del 17 de marzo de 1938, el día del bombardeo a la Ciudad Condal durante la Guerra Civil visto por dos amigas antagónicas.
Aunque la inauguración de la temporada se la reserva Berbel, quien dirigirá «La Bête», de David Hirton, texto que nos remonta al siglo XVII, con Moliere obligado a escribir una obra de teatro por su mecenas a un histriónico actor, callejero, popular, cómico y pendenciero. La novedad del montaje será que el personaje del actor será interpretado por Anna Lizarán. «Nosotros ya la llamamos "bestia", así que el personaje le va como anillo al dedo. En realidad, no veía a nadie más capaz de hacerlo», aseguró Belbel, que señaló que la obra va de ese difícil equilibrio entre el teatro culto y popular por el que él siempre ha luchado.
En el resto de la programación destacan «Macbeth», de Shakespeare, dirigido por Àlex Rigola; la recuperación de Ramon Vinyas, autor catalán citado en «Cien años de Soledad»; «Quan despertem entre els morts», de Henrik Ibsen; «Llibertat», de Santiago Rusiñol; el nuevo espectáculo de Sol Picó y el regreso del coreógrafo Philippe Decouflé, con una obra que recupera sus mejores trabajos. Además, el Projecte T6 presentará obras de Jordi Faura, Helena Tornero y Nao Albert-Marcel Borràs.


Siete años al frente del teatro nacional
- En 2006, Sergi Belbel se hacía con las riendas del TNC y la próxima temporada lo abandonará llegando al 73 por ciento de ocupación y llegando a los 140.000 autores. «No sé lo que haré después, seguro que siento un vacío», sentenció ayer. Su último gran éxito ha sido «Agost», todavía en cartel, con todo vendido y la gente de pie todas las noches al finalizar la función. Su último año tendrá un presupuesto de 12,5 millones de euros y con un nuevo recorte institucional.