Bruselas

Rajoy exigirá un giro radical y Zapatero un pacto a toda costa

Rajoy, ayer, en un acto con afiliados del PP en Puertollano
Rajoy, ayer, en un acto con afiliados del PP en Puertollanolarazon

En público y en privado la dirección del PP repetía este pasado lunes la misma consigna: que Rajoy se ajustaría al guión fijado por La Moncloa, Grecia y el sistema financiero, en su entrevista con el presidente Rodríguez Zapatero y que no incluiría en ella ni otras cuestiones económicas ni tampoco de la agenda política. Pero a media mañana llegaron los matices una vez pulsada la opinión mediática y después de que Rodríguez Zapatero se corrigiese a sí mismo y en Bruselas también dejase la puerta abierta a hablar de asuntos tan relevantes como los 4,5 millones de parados. Y eso que todavía ni siquiera se había pronunciado el Rey ni tampoco se había desplomado la Bolsa. Tal es la presión y la exigencia de un mensaje de confianza que Rajoy ha optado por romper con su tradición de no comparecer en La Moncloa y por primera vez en esta Legislatura informará en Palacio.La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, fue quien se encargó de aclarar que el presidente de su partido sí le planteará al jefe del Ejecutivo el drama del paro y la urgencia de reformas, «más necesarias y más urgentes» que nunca, para que España «no sea Grecia». Rajoy no llevará a La Moncloa ningún documento, pero irá «armado» con su argumentario ya conocido en relación a la crisis. El mismo que sí dejó por escrito en las frustradas conversaciones de Zurbano. En relación a Grecia, Rajoy reiterará su apoyo al Gobierno, porque entiende que así está respaldando al euro y, por tanto, a la economía española. Pero también defenderá la conveniencia de que se haga pedagogía a partir de ese rescate y de que el Gobierno aprenda la lección de qué pasa cuando no se hace lo que se tiene que hacer a tiempo. Ayer, en un acto con la secretaria general, María Dolores de Cospedal, no suavizó precisamente su discurso. Anunció que le transmitirá a Rodríguez Zapatero que se le acaba «el tiempo de perder el tiempo» y que «España no es Grecia, pero que estamos así por él». También acude con disposición a respaldar la propuesta del Gobierno de reestructuración de las cajas. Él quiere más poder para el Banco de España y eliminar el veto autonómico a las fusiones. Además de Grecia y la reordenación de las cajas de ahorros, el jefe del Ejecutivo está dispuesto a hablar de cualquier cuestión económica, incluidas las necesarias reformas estructurales para que la economía remonte la actual crisis. Y es que Zapatero acude a su cita con la esperanza de arrancar a Rajoy un compromiso amplio para combatir la crisis económica. Su confianza nace de las «frencuentes conversaciones telefónicas» mantenidas con el líder de la oposición en las últimas semanas, confirman fuentes del Gobierno.Para ello, facilitará al dirigente popular toda la información que precise e incluso le detallará el estado actual de las cuentas públicas. Con los datos en la mano, pretende convencerle de la necesidad de mandar un mensaje de confianza a los mercados para evitar los ataques especulativos. Si no consigue ese acuerdo, intentará cerrar un pacto para sacar a la economía del «fuego político».