Portugal
El Gobierno busca en la UE la llave para cerrar la reforma bancaria
La reestructuración de Bankia pasa por ayudas públicas o por pedir capital al Fondo Europeo
MADRID- El informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado miércoles ha vuelto a despertar las dudas que existen acerca de si el sector bancario será capaz o no de «pagar» la reestructuración del sector o necesitará de ayudas públicas, como sugiere la institución que dirige Christine Lagarde. La impresión generalizada en el sector es que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) sólo podrá hacer frente a los compromisos ya adquiridos en las subastas de la CAM y Unnim y en las tres que quedan por venir: Banco de Valencia, Catalunya Banco y NCG Banco.
Pero la reforma que el Gobierno aprobó en febrero no estará completa hasta que se resuelvan las dudas sobre Bankia, impulsadas por el FMI y que hicieron circular el rumor sobre una intervención inmediata del Banco de España en la entidad durante la tarde el viernes, rumores que fueron desmentidos desde el banco que preside Rodrigo Rato.
Lo que parece que ha quedado demostrado a estas alturas de la reforma es que el capital privado no quiere saber nada del sector. El FMI asegura en su último informe sobre España que la opción del capital privado está agotada ya y que sólo será posible la recapitalización de los bancos con problemas mediante la inyección de capital público, algo que trata a toda costa de evitar el Gobierno.
El FMI habla de 10 entidades vulnerables en el panorama financiero español. Se trata de las dos entidades subastadas (CAM y Unnim), las tres que están bajo la tutela accionarial del FROB (Banco de Valencia, Catalunya Caixa y NCG Banco), Banca Cívica (en proceso de fusión con La Caixa), Caja España Duero (fusionándose con Unicaja), Caja 3, Banco Mare Nostrum y, por encima de todos, Bankia.
El FMI ha evitado en todo momento citar el nombre de Bankia (como el del resto de entidades consideradas vulnerables), y se refiere a él como «el más grande» de los que tienen problemas. A lo largo de toda esta semana, algunos directivos de los principales bancos españoles han hecho referencias a Bankia como el eje principal de la reforma y como el mayor problema de la reestructuración por el tamaño de la entidad.
El sector considera imposible que su solución pueda venir de las ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Un directivo bancario estima que el coste de las cinco entidades que han sido y serán subastadas será de 20.000 millones de euros. El problema radica en que sólo dispone de 2.200 millones, cuando en el momento de su unificación contaba con 6.528,49 millones.
En la actualidad y ante la presión de Luis de Guindos, ministro de Economía, para que no salga un euro de las arcas públicas para la reforma financiera, el FGD está estudiando cómo financiarse para hacer frente a las subastas que aún están pendientes. Se habla de adelantar ocho o nueve anualidades (1.900 millones al año) de las cuotas que pagan las entidades para completar los 20.000 millones. Una decisión de esta naturaleza «tumbaría» las cuentas de resultados de las entidades.
«Que la reestructuración la pague en su totalidad el fondo es un error», han reconocido ya varios consejeros delegados de entidades en las presentaciones de resultados de esta misma semana. En la actual situación, «hacer pagar toda la crisis a los mismos bancos es un acicate para que nadie quiera invertir en el sector», ha dicho un banquero que prefiere permanecer en el anonimato.
Un rescate encubierto
La crisis de una gran entidad hace inviable su rescate desde el FGD, por lo que el sector aconseja la entrada de capital público o la utilización de los fondos europeos previstos por la UE. Esta posibilidad choca con el Ministerio de Economía, que considera que acudir al Fondo Europeo sería reconocer un rescate de la economía española, lo que agravaría los problemas de financiación de nuestra deuda.
¿Qué posibilidades hay de fortalecer el balance de una entidad como Bankia? Desde la creación de sociedades donde se puedan colocar los activos inmobiliarios problemáticos hasta la entrada del Estado en el capital de la entidad, como ha sucedido en Portugal o Reino Unido, hasta que las circunstancias económicas aconsejen su salida.
Todo parece indicar que el Gobierno de Mariano Rajoy está buscando con Bruselas una salida que no comprometa el objetivo de déficit del 5,3% al que esta consagrado el Ejecutivo en pleno.
Mientras tanto, las quejas del sector se extienden ante la negativa del Gobierno a contribuir con dinero público a la reforma, aun siendo el país que menos fondos públicos ha utilizado para el saneamiento del sector.
«Lo que no puede ser es que todo salga del FGD y le cueste dinero a los accionistas de los bancos que han hecho bien las cosas durante todos estos años de crisis», comenta con resignación un banquero, que pronostica que la fusión que se está impulsando desde el Ministerio de Economía de Unicaja, Ibercaja, BMN y Liberbank puede ser un error.
Rato deberá buscar otros 2.627 millones
Bankia deberá captar otros 2.627 millones de euros en los próximos ocho meses para cumplir con las exigencias de saneamiento y provisiones impuestas por el Ministerio de Economía para el conjunto del sector financiero. Las necesidades totales de la entidad para cumplir con el Gobierno ascienden a 5.070 millones, de los que el banco que preside Rodrigo Rato ya ha logrado 2.443 millones. En 2011, la entidad adelantó 1.139 millones, mientras que en el primer trimestre captó otros 1.304 millones. Entre las posibilidades de Bankia para captar capital se encuentran la venta de activos y la conversión de deuda subordinada o preferentes en instrumentos de capital.
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