Como en los viejos tiempos por Javier GFerrari

Bueno, no tan viejos. El Atleti ha pedido la hora después de ir ganando partidos sin grandes problemas en multitud de ocasiones, y ayer volvió a hacerlo frente a un Valladolid que plantó cara, aunque sin demasiada convicción, y no supo aprovechar que Falcao se quedó en el banquillo toda la segunda parte.

 Yo me perdí la primera mitad y buena parte de la segunda, pero llegué a tiempo de ver a un Atleti con demasiado miedo aun siendo muy superior en juego y en individualidades, y que desde que ha comenzado la temporada se muestra como aspirante a quedar claramente en puestos de «Champions» y, por qué no, a llevarse el título, que ya va siendo hora después de la friolera de diecisiete años desde el famoso doblete del que seguimos viviendo la mayoría de los aficionados. Este equipo funciona, pero tiene que pasar la prueba de fuego de mojar la oreja, este año sí, al Madrid y a Barça. Sobre todo al segundo, no sea que la próxima temporada los del Camp Nou terminen jugando contra el Sabadell y la Gimnástica de Tarragona, ya que el virus independentista parece haberse instalado también en el palco de los culés.

Pero el caso es que si el Atlético de Madrid ha sido capaz de traerse a sus vitrinas dos Supercopas de Europa y de haber llevado de pitón a pitón al mismísimo Chelsea hace apenas tres semanas, digo yo que este año tendrá que darnos más alegrías que disgustos. Que así sea.