Aeronáutica
China apuesta por simuladores españoles
Indra exporta al gigante asiático su modelo para la formación de pilotos comerciales de Airbus A-320, el aparato más vendido en la historia de la aviación comercial
El Airbus A320 es, junto al B737, el avión comercial más vendido en la historia de la aviación comercial: «Está previsto un aumento significativo en el número de aviones vendidos en China que exigirá un incremento en el número de tripulaciones y de simuladores en la zona», explica Pascual Arias, director de Simulación Civil Aeronáutica de Indra de Indra. La compañía española acaba de exportar al gigante asiático su modelo de simulador para el A-320 (con dos unidades, una de ellos apenas entregada), con tecnología española casi al cien por cien, destacan desde la compañía.
La simulación y la aviación comercial van desde el inicio de la mano. Desde la década de los cincuenta, momento en que despegan las líneas comerciales, el entrenamiento de los pilotos está asociado a estas máquinas. Primero por seguridad y luego por costes, porque imaginen la magnitud del gasto si solamente se tiene en cuenta que la hora de vuelo en un aparato de estos cuesta varios miles de euros. En este caso, la Autoridad Aeronáutica China (CAAC) ha certificado el simulador con el nivel D, que en estos temas significa que, debido a la calidad del aparato, la formación del piloto podrá desarrollarse exclusivamente con este simulador: «Cuando la calificación es inferior, por ejemplo simuladores nivel A, B, C o dispositivos inferiores llamados FTD, es necesario complementar el entrenamiento con simuladores nivel D o incluso el avión», termina Arias. Un aspecto que destacan desde la compañía como novedoso es la simulación de las comunicaciones aeronáuticas. Se trata de que el piloto durante su sesión de entrenamiento encuentre el entorno más parecido posible a la operación real y las comunicaciones aeronáuticas forman parte indudablemente de ese entorno durante las maniobras en los alrededores del aeropuerto (comunicaciones Air Traffic Control o ATC).
El destino del simulador será el centro de formación de pilotos de Hainan Airlines en la ciudad de Sanya, uno de los más importantes de Asia: «Tiene siete simuladores de vuelo y la intención de instalar a medio plazo más de cinco», detalla Arias. Un simulador puede llegar a funcionar hasta 7.000 horas al año; esto quiere decir que estaría en marcha 20 horas al día, y por él pasarían un buen número de pilotos, bien en entrenamiento de refresco, unas 10 horas al año, o bien en formación específica para cada tipo de avión comercial (unas 40 horas por tipo específico). Durante estos entrenamientos, el piloto experimenta diferentes condiciones climatológicas, siendo las más importantes aquellas que originan escasa visibilidad, y se prueban maniobras y situaciones reales de lo más variado. Para el desarrollo del simulador Indra ha contado con la colaboración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI): «En aquellos aspectos relacionados con la simulación de los sistemas de aviónica, simulación del tráfico aéreo, bases de datos y efectos visuales avanzados», explica Arias.
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