Un conductor drogado arrolla a cuatro personas en Balmes

La Guardia Urbana detuvo ayer al conductor del coche que a primera hora de la mañana perdió el control de su vehículo y atropelló a cuatro personas en el distrito de Sarrià–Sant Gervasi, después de dar positivo en el test de drogas. En un primer momento, el arrestado dio negativo en el control de alcoholemia.

Según informaron fuentes municipales, el detenido, de 42 años, quedó imputado por un delito de lesiones graves por imprudencia, acusaciones que se vieron agravadas por el consumo de estupefacientes antes de coger el volante. El conductor puede pasar hoy a disposición judicial.

En el siniestro resultó herido grave un menor de catorce años, tras ser embestido por el coche en una acera en el cruce de la calle Balmes con Ronda General Mitre, donde otras tres personas también sufrieron heridas de diversa consideración, aunque con daños más leves.

Según informaron fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el menor fue trasladado al Hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat. Los otros tres asistidos, con heridas leves, son un adolescente de trece años y dos hombres de 41 y 52 años. Recibió el alta en el mismo sitio el primer hombre, mientras que fueron evacuados al Hospital Platón el joven de y el hombre de 52años.

El suceso se produjo a las 7.52 horas en el 370 de la calle Balmes, en sentido ascendente a la altura de General Mitre, cuando el conductor del vehículo, un Smart, perdió el control y volcó y atropelló a los peatones que se encontraban en la acera.

Según declararon posteriormente diversos testigos presenciales, el coche iba a gran velocidad, y derivó hacia la acera cuando el conductor perdió el control del volante. Cabe tener en cuenta que un vehículo de este pequeño tamaño tiene que circular con gran rapidez para que vuelque. El Smart chocó incluso con el escaparate de una librería de la calle Balmes, cuyo vidrio quedó roto.

El aparatoso accidente provocó problemas en la circulación de coches en esa confluencia del distrito de Sarrià–Sant Gervasi. La confluencia entre Balmes y General Mitre es uno de los puntos más complicados del tráfico de la zona alta de Barcelona, aunque a media mañana la situación volvió a la normalidad.