JT siempre inmenso por Manuel Caballero

Empiezo estas líneas dando la enhorabuena al maestro José Tomás. Sin duda, es el mejor torero de la actualidad. No es cuestionable. Pero, sí quiero dejar claro que José Tomás es grande ahora, pero también lo era antes de toda esta revolución. Su toreo no nos sorprende a los profesionales, ni a los aficionados, porque su magisterio viene de lejos. Esta encerrona histórica da la medida que tiene este privilegiado. Figurón de categoría para la posteridad. Su toreo fluye de dentro, sale de lo íntimo, y emociona, sigue gustando allá donde hace el paseíllo. Y eso, por encima de todo, es bueno para la Fiesta. Fenomenal. Fijándote en su toreo, esta mañana y tantas otras tardes, te enamoras de su pureza. Su concepto es único, el sentido del temple que atesora y esa manera de enganchar las embestidas con los vuelos de los engaños para llevarlo siempre toreado. Lo bueno, gusta, ahí está el secreto de este mito llamado José Tomás. Recuerdo las tardes que compartimos en los ruedos españoles y, sobre todo, el roce que tuvimos en América. Incluso llegamos a vivir juntos una temporadita en Portugal, en la finca del Conde de Cabral. Hoy, ha culminado su obra más maciza, aunque los artistas no tenemos techo. El toro soñado, seguro, aún lo tiene en su cabeza por torear, porque la perfección de este arte llamado toreo siempre te pide mucho más.
 

Manuel Caballero
Matador de toros