La Habana

Cuba trasladará a presos políticos enfermos a hospitales

El Gobierno de Cuba comenzará el lunes a trasladar a presos políticos y de conciencia a cárceles situadas en sus lugares de procedencia e ingresará en hospitales a todos estos presos que se encuentren enfermos, según ha confirmado esta madrugada a Europa Press el opositor cubano Guillermo Fariñas.

"El general Homero Acosta, secretario ejecutivo del Consejo de Estado, informó al cardenal Ortega que a partir del lunes 24 relocalizarán a todos los presos políticos y de conciencia que no estén en su provincia de origen y que aquellos que estén enfermos, serán hospitalizados", dijo el periodista independiente en declaraciones telefónicas. "Estos son dos pasos previos que va a dar el Gobierno que se volverá a reunir con la Iglesia a finales de esta semana para debatir sobre liberaciones", añadió al respecto. Fariñas, que mantiene desde el pasado 24 de febrero una huelga de hambre y sed, recibió en el hospital en el que se encuentra ingresado la visita del obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández-Ruiz, quien le expresó que las conversaciones entre la Iglesia y el Gobierno habían sido "muy fructíferas". En ellas, dijo el periodista, "se habló de presos políticos, de las Damas de Blanco, de mi huelga de hambre y de la inminencia de mi muerte". El Gobierno cubano "se mostró muy receptivo y acordaron comenzar a dar pasos para la resolución de estas preocupaciones de la Iglesia", añadió. El opositor cubano, por el momento, se muestra reticente a valorar estos pasos. "Creemos en Dios y en los representantes de Dios en la Tierra y por eso los hemos aceptado como mediadores, pero habrá que esperar al lunes", dijo. "Si eso ocurriera, es algo que se está normalizando por parte del Gobierno, pero no es lo que estamos buscando con esta huelga de hambre, sino que los 26 (prisioneros políticos que se encuentran en delicado estado de salud) sean puestos en libertad", añadió Fariñas. Guillermo Fariñas dice haber pasado "dos días mal", padeciendo fiebres, cistitis y cólicos nefríticos como consecuencia de la huelga de hambre que mantiene desde hace casi tres meses. Además, tiene los riñones inflamados y los médicos le han comunicado este sábado que los resultados de unos análisis realizados han concluido que su sistema urinario está afectado de una bacteria llamada Escherichia coli. Asimismo, le está siendo administrado por vía intravenosa un "antibiótico muy fuerte, llamado Rosefín". Tiene constantes dolores de cabeza y afirma que su peso es ahora mismo de 66 kilos y una frecuencia cardiaca de 82.