Monteseirín «rescata» el tranvía a la Campana tras descartarlo en 2009

La vieja pretensión de llevar el tranvía hasta «el centro del centro» ha sido rescatada ahora por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, a pesar de que hace justo un año él mismo se encargó de descartar que hubiera una parada en la Campana porque «es imposible desde el punto de vista técnico». En apenas tres años, la ampliación del Metrocentro por el casco histórico ha pasado de ser una prioridad a algo inviable para volver a convertirse en la primera opción, como claro botón de muestra de que la improvisación y el capricho han reinado en uno de los «proyectos estrella» del regidor.

En cuanto los vagones comenzaron a circular por el escaso kilómetro y medio de recorrido en 2007, Monteseirín dejó claro que llegaría «a la Alameda, la Encarnación, la Barqueta y la Campana, pues se sabe cómo llegar y sólo hay una duda, la de cómo cruzar el centro del centro». Pese a reconocer dificultades técnicas para abordar la conexión entre la Plaza Nueva y la Campana, en su momento le restó importancia alegando que el problema se reducía «a varias decenas de metros».

No obstante, en agosto del año pasado, el alcalde acabó por rendirse a la evidencia y renunció a la prolongación del servicio hacia el centro, centrándose en su extensión hacia San Bernardo y Santa Justa. «A día de hoy, no es posible la llegada del tranvía a la Campana», asumió el regidor después de tanto prometerlo.

Ahora, Monteseirín vuelve a rescatar su viejo anhelo, rectificándose a sí mismo por tercera vez para anunciar que la ampliación del Metrocentro desde Viapol hasta Santa Justa ya no se contempla porque «ha quedado relegada en su prioridad, que ahora es la comunicación de Santa Justa con el centro», según declaró a Europa Press.

El alcalde aseguró ahora que los datos de flujo de pasajeros indican que «los ciudadanos nos llegan por ahí y por eso hemos decidido priorizar ese tramo» entre Santa Justa y el casco histórico, aunque añadió que éste podría completarse con un trazado por «el centro del centro, que veremos hasta dónde puede llegar, aunque al menos será hasta la plaza de la Encarnación, pero podemos ir más allá».

La parada en la Encarnación estaba prevista en el proyecto inicial del Metropol Parasol, al igual que una del metro, pero ésta fue desechada debido a unos problemas técnicos que el Gobierno local parecía no haber contemplado a la hora de fijar las prioridades. Sin embargo, ahora la idea se desempolva, algo que Monteseirín justifica porque el nuevo tranvía es «mucho más estrecho y urbano, sin pantógrafos ni catenarias» y el Ayuntamiento está centrado en «explotar todas las posibilidades».

«No se nos oculta que el nuevo material que por fin hemos conseguido nos ha abierto muchas opciones y queremos valorarlas todas y tomar una decisión sobre cuál es el paso siguiente», afirmó el regidor, quien dijo que ahora se está trabajando en resolver asuntos como la articulación de las cocheras o conectar con la Plaza Nueva por la Campana «o por el lado contrario».