Reino Unido
Los neandertales eran más promiscuos que los hombres de hoy
Un estudio de las universidades de Liverpool, Southampton y Calgary en Reino Unido con fósiles de dedos muestra el nivel de promiscuidad de los ancestros humanos y de los neandertales. Los resultados del trabajo se publican en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.
Los científicos utilizaron tasas de dedos de restos de fósiles de esqueletos de simios primitivos y homínidos extinguidos como indicadores de los niveles de exposición de las especies a los andrógenos prenatales, un grupo de hormonas que es importante en el desarrollo de las características masculinas como la agresividad y la promiscuidad.
Se cree que los andrógenos, como la testosterona, afectan a la longitud de los dedos durante el desarrollo en el útero. Los niveles elevados de las hormonas aumentan la longitud del dedo cuarto en comparación con el segundo dedo, dando lugar a un bajo índice de la tasa con el dedo anular.
Los investigadores analizaron las tasas óseas de dedos fósiles de neandertales y simios primitivos, así como de los homínidos 'Ardipithecus ramidus' y 'Australopithecus afarensis' para descubrir su conducta social.
Los autores descubrieron que las tasas de los dedos fósiles de neandertales y los miembros iniciales de las especies humanas, eran menores de las de la mayoría de humanos actuales, lo que sugiere que estaban expuestos a altos niveles de andrógenos prenatales. Esto indica que los primeros humanos eran probablemente más competitivos y promiscuos que los actuales.
Los resultados también sugieren que los primeros homínidos, 'Australopithecus' que datan de hace entre tres y cuatro millones de años, eran probablemente monógamos mientras que los primeros 'Ardipithecus' eran muy promiscuos y más similares a los grandes simios actuales. La investigación sugiere que se necesitan más fósiles para comprender por completo la conducta social de ambos grupos.
Según explica Emma Nelson, de la Universidad de Liverpool, se cree que los andrógenos prenatales afectan a los genes responsables del desarrollo de los dedos de manos y pies y al sistema reproductivo.
"Hemos mostrado recientemente que las especies de primates promiscuos tienen un bajo índice en las tasas con respecto al dedo anular, mientras que las especies monógamas tienen tasas más altas. Utilizamos esta información para estimar la conducta social de simios y homínidos extintos", añade Nelson.
La investigadora señala que aunque el registro fósil es limitado en este periodo y se necesitan más fósiles para confirmar estos descubrimientos, este método podría ser una interesante vía para conocer cómo ha evolucionado nuestra conducta social.
"Las conductas sociales son muy difíciles de identificar en el registro fósil. El desarrollo de nuevos métodos, como las tasas de dedos, puede añadir información al debate actual sobre los sistemas sociales de los primeros ancestros humanos", concluye Susanne Shultz, de la Universidad de Oxford.
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