La importancia del tercer intento

Madrid vuelve así a dar un paso al frente tras quedarse a las puertas de ser sede en 2016 y finalmente ser superada, en la ronda final, por Río de Janeiro.
PP y PSOE han llegado a un acuerdo para llevar adelante este proyecto. Una de las condiciones que se había impuesto Ruiz-Gallardón para volver a intentarlo era que hubiera consenso de todas las fuerzas que se sientan en el Pleno de la capital y parece que, a la espera de que Izquierda Unida y UPyD se pronuncien, el «cónclave» municipal que se celebrará el próximo día 20 aprobará la puesta en marcha de toda la maquinaria de la candidatura. Entonces todos los grupos habrán escuchado la propuesta, así como su reflejo económico, y podrán emitir su decisión, aunque el camino ya se ha iniciado.
El jueves pasado, con la designación de la ciudad surcoreana de PyeongChang como sede para los Juegos de Invierno de 2018, se abría una posibilidad para Madrid si se cumplen los criterios de alternancia continental.
Tras perder frente a Londres y Río de Janeiro, Madrid se presenta ahora con un proyecto ejecutado al 80 por ciento –por lo que la inversión económica necesaria para llevarlo a cabo sería inferior que en el caso de las que, de momento, serán sus rivales (Estambul y Roma)–. Además, aunque el apoyo popular a la candidatura difícilmente pueda llegar ahora mismo a los niveles de la de Madrid 2016, ya hay quien ve en esta candidatura una oportunidad de regeneración económica no sólo para Madrid sino para todo el país y una ocasión para mejorar la imagen de España a nivel internacional.