Los Ángeles

Murray culpable

Aunque los analistas jurídicos apuntaban a que el veredicto podría demorarse hasta mediados de esta semana, dos días de deliberación fueron más que suficientes para que el jurado popular llegase a un acuerdo: Conrad Murray ha sido declarado culpable de homicidio involuntario.

Conrad Murray, ayer, mientras un agente lo esposaba
Conrad Murray, ayer, mientras un agente lo esposabalarazon

A la espera de que el juez, Michael Pastor, imponga la sentencia definitiva el próximo día 29, el que fue médico personal de Michael Jackson recibió ayer dos duros golpes: el primero, haber sido declarado culpable y, el segundo, que el juez le haya considerado un peligro para la sociedad y ordenase su encarcelamiento inmediato sin posibilidad de fianza.

Tras seis semanas de juicio, más de 300 pruebas y un centenar de testigos, Murray no pudo esquivar las sospechas de negligencia, por lo que se ha convertido en el responsable directo de la muerte de Michael Jackson y, como consecuencia, en la diana de las críticas de sus fans. Los miles de admiradores del «rey del pop», reunidos frente a la puerta del juzgado de Los Ángeles, estallaron de alegría cuando conocieron el veredicto de culpabilidad. Mientras tanto, en la sala, los familiares de Murray se mostraban tristes y apesadumbrados –incluso alguno llegó a exclamar un sentido «no» cuando escucharon el fallo–. La madre de Michael Jackson, Katherine, también presente, lloraba desconsolada. El fiscal David Walgren sonreía tras su victoria y el abogado de la defensa, Ed Chernoff, intentaba convencer al juez de que pusiesen a su cliente en libertad bajo fianza, explicando que Murray no era un peligro para la comunidad. Sin embargo, pese a su insistencia, el sheriff, por indicación del Michael Pastor, esposó a Murray y se lo llevó a la cárcel de la ciudad.

Un juicio escabroso
El desarrollo del juicio estuvo plagado de los golpes de efecto propios de un «show». El tormento sufrido por Jackson en las horas previas a su muerte fue documentado al detalle y con escabrosa exactitud por expertos en medicina, empleados del hogar, conocidos y familiares. Su muerte se convirtió en un circo, casi lo mismo que su vida. Uno de los momentos más dramáticos del juicio fue cuando los fiscales mostraron una fotografía del artista sin vida, en el hospital, mientras se reproducía una cinta con su voz, apenas audible, en la que se le escuchaba decir que soñaba con un gran triunfo en Londres que cimentara su legado. «Cuando la gente deje el concierto tienen que decir que no han visto nada igual en su vida. Que yo soy el artista más grande del mundo», balbucía Jackson. Las circunstancias que envolvieron su muerte fueron tan sorprendentes como las que marcaron su vida. Jackson fue encontrado sin vida en su cama el 25 de junio de 2009, después de que se le hubiese administrado en vena propofol, un fuerte anestésico utilizado para las cirugías.

 

Una española en la Corte de Los Ángeles
Sonrisas y lágrimas en la sala: el veredicto cayó como un jarro de agua fría entre los familiares de Conrad Murray. Curiosamente, la madre de Michael Jackson (en la imagen inferior) también lloró desconsolada. No así, su hijo Jerome (en la imagen de arriba) que dedicó un saludo triunfal a las cámaras. Pero lo que pocos sabían (los detalles se fueron desgranando a lo largo de la jornada) es que la persona con más experiencia entre los miembros del jurado popular era una mujer española.