El tropezón por Toni Bolaño

Tomás Gómez ha sido elegido secretario general del PSM. Rubalcaba, tenía en el congreso de los madrileños su primer examen de importancia. En Madrid ha vuelto a tropezar. Y no es la primera vez. Su candidata, Pilar Sánchez Acera, no ha logrado desbancar a Gómez, que renueva el mandato que inició en 2007. En Madrid empezaba, de verdad, a jugarse el futuro. Los partidarios del nuevo secretario general ganaban pero los partidarios de Chacón mantenían posiciones. No es para decir que Óscar López, el secretario de organización, acierte con su trabajo. La victoria de Gómez es la prueba del algodón de que las heridas no están cerradas y que el PSOE sigue buscando un líder. En Andalucía, los socialistas han aparcado sus diferencias hasta el 25 de marzo. Pero diferencias, «haberlas haylas». En Cataluña, los partidarios de Chacón al frente del PSC continúan buscando cuál es el mejor camino para hacer oposición. Las últimas encuestas muestran claramente que el gobierno de CiU empieza a desgastarse después de poco más de un año en el poder, pero los socialistas siguen en su travesía del desierto. Queda Valencia. Si gana el candidato de Rubalcaba, el secretario general tendrá una mayoría cómoda para afrontar la sombra de las primarias que se vislumbra en el horizonte. Si gana Ximo Puig, el alcalde de Morella, el candidato crítico, quedará patente que el cambio no es sólo una palabra, sino que es una necesidad para que el socialismo emprenda de nuevo el vuelo. Chacón hasta ahora mantiene un silencio calculado. Uno de estos dirigentes me comentaba esta semana que la ejecutiva se ha convertido en poco más que en una reunión de amigos. Que nada se decide, que las intervenciones políticas brillan por su ausencia. Madrid ha hablado. Ahora Valencia tiene la palabra.