«Queremos crear una cantera de artistas»

Orgulloso e ilusionado con el excelente arranque de la Escuela de Arte Flamenco de La Unión, el guitarrista y director de la misma, Carlos Piñana (Cartagena, 1976), considera que este nuevo centro, junto al Conservatorio Profesional de Música de Cartagena y el Superior de Murcia, sitúa a la Región como referente nacional dentro del mundo del flamenco a nivel pedagógico. Eso, además de servir como plataforma de futuros artistas que, quizá, un día decidan hacer del flamenco su forma de vida.

-¿Cómo ha sido el inicio de la escuela? ¿se han cumplido las expectativas?
-Totalmente. Al final se han matriculado 135 alumnos y todos estuvieron en sus puestos desde el primer momento. Además, el primer día se hizo una audición general para ver el nivel de cada estudiante y así poder hacer subgrupos.

-¿Qué nivel predomina en las diferentes especialidades?
-Fundamentalmente inicial y medio. En cada especialidad pueden haber tres o cuatro alumnos con un nivel alto y con ellos se profundizará en aspectos más concretos. También tengo que decir que predomina la gente joven, algo que nos interesa mirando las perspectivas de futuro, ya que queremos crear una cantera de artistas que dominen a nivel profesional y que se puedan presentar a certámenes como el Festival del Cante de las Minas.

-¿Se ha matriculado algún alumno al que simplemente le guste el flamenco pero que no tenga ningún conocimiento previo?
-Sí. De hecho tenemos alumnos que no han cogido una guitarra en su vida y hay objetivos dentro de la programación docente destinados a esta gente. La idea era abarcar todos los niveles dentro del flamenco.

 -¿De qué manera complementa esta escuela al Conservatorio Profesional de Música de Cartagena y al Superior de Murcia?
- A los alumnos de nivel medio-alto se les va a sugerir que hagan la prueba para entrar al Conservatorio. Nuestra intención es preparar a gente para que supere la prueba de acceso y, al mismo tiempo, formar a personas que únicamente quieran aprender flamenco como una afición.

-¿Por qué considera que la Región es una referencia en el flamenco?
-Tenemos una amplia variedad de festivales y ciclos dedicados a este arte. Además, sólo en los Conservatorios de la Región y el de Córdoba se puede estudiar flamenco a nivel nacional. Esto hace que mucha gente venga aquí a estudiar y que los andaluces nos miren con recelo.

-Nieto del patriarca de los cantes mineros, Antonio Piñana; hijo del guitarrista, Antonio Piñana, y hermano del cantaor Curro Piñana y del guitarrista Pepe Piñana, ¿fue inevitable escapar de la tradición familiar flamenca o siempre soñó con dedicarse a esto?
-Ha sido una mezcla de todo. Por un lado mi padre me obligó a tocar la guitarra y a partir de ahí nació mi vocación. Él fue quien me animó a dedicarme a esto aunque luego tuve otros maestros.

-¿Qué otros proyectos tiene a la vista?
-Publicar mi sexto disco en solitario en primavera. Pero no puedo decir nada más porque es secreto.

-¿Cómo se imagina la vida sin música?
-Directamente no puedo. Para mí el flamenco es una forma de vivir. La música mueve las masas y el mundo. Ya no solo como un negocio, sino como motor de sentimientos.