Quince años de exitosa carrera política del «gato alcalde»

Más de uno diría «seguro que nos iba mejor» teniendo un gato metido en política. Lo que sí sería seguro, es que sería más barato. Tampoco es la primera vez, ya el emperador romano Calígula nombró cónsul y sacerdote a su caballo «Incitatus».

La hilarante carrera política del felino no es ni flor de un día, ni un acto de protesta contra la crisis o la gestión de los políticos. Strubbs, como así se llama el gato, ejerce de alcalde desde hace 15 años en la tranquila ciudad de Talkeetna, en Alaska.

Los residentes pensaron hace tres lustros que los candidatos a la alcaldía no daban la talla y ya ha es uno de los regidores con más años en el cargo en Norteamérica. Lo que fue una broma de unos ciudadanos hastiados con la política en el periodo electoral de 1997, ha llegado hasta nuestros días.

El animal no es sólo una celebridad en su pueblo, sino en las redes sociales, donde cuenta con más seguidores que habitantes tiene Talkeetna (con una población de 900 personas). Strubbs es también un símbolo que ha atraído turismo a la región. La tienda donde Stubbs pasa las horas recibe multitud de cartas y tarjetas de todo el mundo dirigidas a él.

«Tenemos probablemente de 30 a 40 turistas al día que vienen a verlo», dijo el propietario de «Nagley's», la tienda que da cobijo al alcalde.

Alcalde honorario
El famoso gato, como no podía ser de otra manera, no interviene en la toma de decisiones sobre la región, pero sí ostenta el cargo de alcalde de modo honorario desde pocos meses después de su nacimiento.

Una de las mejores decisiones que podían haber tomado los habitantes de Talkeetna, según opinan ellos mismos y a tenor de las cifras económicas de la comarca, en especial las relativas al turismo. La mascota ha logrado atraer el interés de turistas locales e incluso internacionales que se detienen en la comunidad para conocer de cerca al felino.