Barcelona

Los casos de maltrato no se registran en la mitad de los hospitales españoles

La mitad de los hospitales españoles carece en sus servicios de urgencias de un registro de casos de maltrato, según un estudio en el que han participado 161 centros y del que también se desprende que sólo un 19 por ciento cuenta con protocolo propio de actuación, con el circuito que la víctima debe seguir y la intervención que el profesional sanitario correspondiente debe ejecutar.

Este trabajo, que se ha presentado este miércoles en Málaga en el 16 Congreso de WONCA EUROPA, que ha organizado la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), recuerda, al hilo de ello, que la detección precoz de un caso de violencia doméstica está en manos de los profesionales que trabajan en un centro de salud y de los que desarrollan su labor en un servicio de urgencias hospitalarias.

Según la doctora Susana Sánchez, miembro de la Semfyc y quien ha coordinado esta investigación, la misma arroja un "retrato de lo escasamente dotados"que están aún los servicios de urgencias de nuestros hospitales a la hora de detectar y manejar la violencia doméstica.

"El objetivo era analizar las guías y protocolos de que se valen los centros del sistema público", ha explicado al respecto esta especialista, quien ha aludido a la importancia de ver "hasta qué punto están instaurados y adaptados dichos protocolos porque, junto con las campañas de formación, son esenciales para mejorar la implicación de los profesionales en la asistencia de este problema de gran impacto sociosanitario".

Por ello, ha abogado por sistematizar la actuación de los facultativos como elemento "clave"para que su labor sea "eficaz"y se puedan "minimizar"los riesgos de estas víctimas. Sin embargo, ha lamentado que en la actualidad la situación es "bastante mejorable".

Así, y a modo de ejemplo, este estudio revela que sólo el 45 por ciento de los hospitales cuenta con un responsable de programa de actuación para casos de violencia doméstica. Además, en la mitad de los casos esa labor la asume un médico adjunto y en una cuarta parte dicho cargo es responsabilidad del coordinador del servicio de urgencias.

"Existe el protocolo del Consejo Interterritorial y, en ocasiones, el de la comunidad autónoma correspondiente, pero éstos deberían estar adaptados a la situación y estructura particular de cada servicio de urgencias", ha proseguido esta experta, quien ha agregado que "a esto hay que añadir que la mitad, al no contar con un registro específico, puede ver alterada la media de casos". Sea como fuere, esta investigación revela que el 86 por ciento de los hospitales no tienen ningún protocolo de detección precoz.

Preguntas clave
Aunque el cribado no está recomendado de manera universal, sí se aconseja realizar preguntas claves ante un caso de sospecha para poder llevar a cabo una detección y la consiguiente intervención precoz. "A pesar de que pueda acudir por lesiones físicas, en muchas ocasiones, la mujer no revela al profesional sanitario el por qué de las mismas, de ahí el que debamos estar preparados y entrenados para ello", prosigue.

El 22 por ciento de los hospitales cuenta con un comité específico y el 14 por ciento con un gestor de casos, sobre todo en centros de la comunidad de Madrid y Cataluña. Estas comisiones están compuestas en más de la mitad de los casos por personal médico y de enfermería y trabajador social. En un 28 por ciento de los casos están integradas sólo por personal médico.

Estos comités deben reunirse de manera periódica para analizar las actuaciones llevadas a cabo, facilitar la coordinación interprofesional necesaria en el abordaje de este problema y agilizar la gestión de los casos. En general menos de la mitad de los hospitales ofrecen formación continuada.

Según esta experta, la carencia es aún mayor en los hospitales más pequeños, "probablemente por condiciones geográficas y por la menor accesibilidad a los recursos docentes". No obstante, ha puntualizado que en los últimos años "se aprecia un esfuerzo de las comunidades autónomas"por mejorar los conocimientos y habilidades de los profesionales en esta materia.

Diez visitas al año

La mujer que sufre malos tratos pasa por el centro de salud al menos diez veces al año. La hiperfrecuentación (a partir de las 10 visitas) a la consulta puede ser un signo de aviso en las personas que padecen violencia en el hogar.

Así se desprende de otro estudio, también español, en el que han participado 125 mujeres. Esta investigación se ha realizado en el centro de salud Raval Sud de Barcelona y se ha centrado en la necesidad de corregir el retraso en el diagnóstico de este tipo de situaciones.

Por otra parte, en este mismo congreso también se ha presentado este miércoles otra investigación, en la que han participado casi 2.000 niños andaluces, y que ha analizado el número y tipo de accidentes que sufren los menores y su relación con el Trastorno de Déficit de Atención con y sin Hiperactividad (TDAH).

El estudio ha detectado niños con TDAH sin diagnosticar que con menos de 14 años ya acumulan cinco fracturas o hasta tres hospitalizaciones por accidentes. Pese a ello, el TDAH es un trastorno crónico que si se detecta y trata a tiempo tiene un pronóstico favorable en el 70 por ciento de los casos.

En términos generales, el trabajo revela que el siete por ciento de los niños andaluces tiene TDAH y que la mayoría no está diagnosticado. Este trabajo también ha identificado la frecuencia y características de los accidentes que presentan los escolares de Andalucía y su relación con el TDAH y el Trastorno Negativista Desafiante (TND).

La directora del estudio, la doctora Alfonsa Lora Espinosa, que trabaja en el centro de salud Puerta Blanca de Málaga, advierte de que en Andalucía existe un problema claro de infradiagnóstico.

Retraso escolar
"Estudiamos a casi 2.000 niños y de ellos el 7 por ciento (138) fueron finalmente diagnosticados, si bien antes del estudio sólo lo estaban menos del 2 por ciento (39)", ha destacado Lora, quien ha instado a "ser conscientes de que la demora en el diagnóstico y por tanto en el tratamiento puede provocar un retraso escolar difícil de recuperar y sobre todo una sensación de fracaso en el niño que marcará su conducta y vida futuras".

Esta especialista aclara que este trastorno requiere un diagnóstico correcto porque no todo niño movido o inatento que no rinde en el colegio o que molesta por su conducta en el colegio o en casa tiene TDAH.

El estudio presentado cuenta con una beca de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y forma parte del programa de prevención enmarcado en el Plan Integral de Atención a la Accidentabilidad de Andalucía 2007-2012 dirigido a identificar patrones de riesgo, para poder diseñar y realizar intervenciones efectivas. En él han participado estudiantes de primaria y secundaria de Málaga, Sevilla, Cádiz, Jaén, Huelva, Córdoba, Almería y Granada.