El PP incluirá la crisis como un eje de su programa autonómico y municipal

El coordinador será Baudilio Tomé. Pero en él también participarán responsables autonómicos, portavoces de los grupos parlamentarios territoriales y otros dirigentes regionales. Todo a fin de unificar el discurso y poder seguir sosteniendo el mantra de que el PP es «el único partido con un mensaje nacional».Uno de los ejes de ese programa será la crisis económica. No importa que no estén en juego unas elecciones generales ni La Moncloa, porque la dirección del PP y sus cargos regionales llevarán en cualquier caso su discurso al terreno económico para intentar rentabilizar al máximo el desgaste del Gobierno por su gestión en este ámbito. Por eso el programa electoral estará dividido en cinco ejes y el primero de ellos será, precisamente, la crisis. Los otros grandes epígrafes sobre los que empezarán esta semana a trabajar y a recoger propuestas electorales son: el funcionamiento de las instituciones, los cargos públicos, la calidad de vida de los ciudadanos y la eficacia de los servicios públicos.A partir de este esquema la intención del PP es profundizar en un amplio abanico de cuestiones económicas, sociales o institucionales. Financiación, unidad de mercado, función pública, pymes, autónomos, fiscalidad, infraestructuras... Y también educación, sanidad, dependencia y demás servicios sociales perjudicados directamente por la crisis.Mariano Rajoy presidirá hoy la última junta directiva nacional del PP, máximo órgano entre congresos, antes del verano. El debate lo marcará la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña y el balance del curso, del que formará parte un durísimo informe sobre el semestre de Presidencia española de la Unión Europea (UE). «Las razones de una oportunidad perdida», reza el documento, en el que se argumenta que el Gobierno no ha conseguido cumplir ninguno de los objetivos que se había marcado. Ni avances en el sector lácteo ni en la política pesquera común, ni en la regulación de las agencias de rating, ni en la lucha contra los paraísos fiscales, ni en el pacto europeo por la Juventud y el Empleo... Y la retahíla sigue hasta completar un documento de 30 folios. Aunque la junta atraiga los focos mediáticos por servir la foto de familia prevacacional, a Génova ya sólo le preocupa el Debate del Estado de la Nación. No cabe esperar grandes novedades, según los «papeles» sobre los que se está trabajando: Rajoy no desperdiciará «balas» con los españoles distraídos en el descanso estival. Ahora bien, el PP no dejará pasar la ocasión sin intentar airear la soledad del Gobierno y, para eso, prepara una batería de propuestas de resolución que combinen ideología y pragmatismo, es decir, que puedan llegar a concitar el apoyo de otras minorías como CiU. Esta partida también se librará en el terreno económico.