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ANÁLISIS: Cuál debería ser el límite por Valentín Martínez-Otero

La Razón
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– ¿Es preocupante que un 43 por ciento de los españoles reconozca que está «enganchado» a internet?
–Cada vez encontramos más «ciberadictos», así como otras muchas personas que, aunque no se pueden considerar propiamente adictos, sí realizan un uso excesivo y, a veces, también inadecuado de internet.

–¿Cuál debería ser el límite razonable para el uso de la red?
–No es recomendable estar más de dos horas al día conectado a internet. Estar entre cuatro y diez horas pendiente de internet es, sin duda, excesivo. De esta manera, se resta tiempo a otras actividades sociales o de tiempo libre y puede tener también implicaciones a nivel físico.

– ¿Qué repercusiones puede tener para los usuarios un empleo excesivo de internet?
–Internet es más perjudicial cuanto más se usa como vehículo de sustitución de las propias relaciones sociales cara a cara. Los peligros crecen cuando no se utiliza como instrumento de trabajo, información o estudio. Cuando se usa como herramienta lúdica –por ejemplo, a través de las redes sociales– tiene un mayor poder adictivo. Cuando internet se emplea mal, puede alejarnos de lo cercano y acercarnos a lo lejano. Es decir, podemos entrar en contacto con otras personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, pero descuidar las relaciones con los familiares y los amigos más cercanos.

–¿Quiénes son los más vulnerables a la «ciberadicción»?
– Aunque la franja de edad entre los 18 y los 34 años es la que más casos registra, cada vez se detectan más adicciones a internet y a las nuevas tecnologías entre los adolescentes o, incluso, en niños de corta edad. Ocurre especialmente si no existe una supervisión adulta, como sucede en muchos hogares españoles. De este modo, es más fácil que los menores se expongan a los peligros de internet, entre ellos, a desarrollar una adicción.

 

Valentín Martínez-Otero
Psicólogo y pedagogo