Escuderías

Superbikes/ El adiós ideal para el «Toro»

«Es el día más feliz de mi carrera y quizá de mi vida», aseguró Carlos Checa tras ganar el título del mundo de marcar una época / Atlético y Rayo, últimos en una interminable lista de víctimas 

CARLOS CHECA celebró con efusividad su éxito
CARLOS CHECA celebró con efusividad su éxitolarazon

Carlos Checa ajustó ayer cuentas con su vida encima de una moto. Dos victorias, 3 poles y 24 podios en MotoGP no eran suficiente premio para la trayectoria de un piloto con el que la élite no fue del todo amable. En ocasiones, su buen rendimiento no le valió para tener las oportunidades que a otros sí les daban y en 2007, con cierto sentimiento de desencanto, decidió que su etapa en el Mundial se había terminado. No se sentía tratado correctamente en un equipo satélite de Honda, pero tampoco quería marcharse sin dejar algo más para la historia. La opción era Superbikes, la «segunda división» de la velocidad sobre dos ruedas, mediáticamente muy por debajo de la «Champions League», o sea, MotoGP.

Ayer el «Toro» conseguía en Magny Cours la confirmación matemática de su título mundial, un epílogo perfecto a su carrera a pocos días de cumplir los 39 años: «Ha sido un día perfecto, el mejor de mi carrera y probablemente de mi vida. Quiero agradecer a todos, a todas las personas que me han ayudado desde el inicio hasta hoy, por permitirme alcanzar este punto», aseguraba Checa nada más bajarse del podio y dispuesto a relajarse y disfrutar de lo conseguido.

El «7» de las motos le ha dado la única alegría del curso a Ducati, que sufre con Valentino Rossi y ha ganado con él. Lejos quedan los malos momentos, como la caída de Donington, que le costó el bazo y pudo haber sido mucho peor, y la sensación de que pudieron haber sido más justos con él cuando competía con los más grandes del momento.

Ahora se puede ir tranquilo, con una muesca de las buenas en su revólver, el título mundial de Superbikes, que no es el de MotoGP pero que tienen otros ilustres como Max Biaggi o Ben Spies.