Cinco pruebas de la relación de «tutelaje»

El tribunal sustenta esa relación de «tutelaje y disciplina» –en la que era la banda terrorista la que impartía las directrices básicas– en cinco pruebas de cargo:

1 Reuniones en LAB
 Los cinco condenados mantuvieron al menos diez reuniones en la sede del sindicato LAB en San Sebastián de las que no se extendían actas «para evitar la difusión externa de lo tratado».

2 Los viajes a Francia
Usabiaga y Otegi, éste por dos veces, viajaron a Francia en abril y julio de 2009 «para entrevistarse reservadamente y cambiar impresiones con distintas personas del entorno de ETA». El líder abertzale tenía prohibido salir de España por la Audiencia Nacional.

3 La relación causa-efecto
El tribunal ha valorado la relación causa-efecto entre los papeles en los que ETA daba órdenes a la izquierda abertzale, «bajo el amparo de su prepotencia armada», y los documentos aberzales asumiendo esos postulados.

4 La misma terminología
La Sala hace hincapié en la «absoluta coincidencia terminológica entre los documentos de ETA y los de la izquierda abertzale».

5 No condenan a ETA
La Audiencia aprecia una «palmaria ausencia de actuaciones» que denoten «un verdadero y real distanciamiento de las tesis armadas» de ETA, a la que no criticaban cuando se producían atentados. El empleo de la «lucha armada» fue orillado con fines «puramente tácticos».

«Las aguas están movidas»
A Usabiaga se le incautaron seis cartas de 2009 dirigidas a dos condenados por terrorismo en las que les daba cuenta de su estado de ánimo ante la marejada que vivía la izquierda abertzale. En ningún momento se refiere «a una eventual ruptura con ETA».