Patxi López y Madina se autodescartan para la sucesión

Madrid- Eran dos de los nombres que más sonaban; dos de los hombres más valorados en el PSOE; dos socialistas vascos jóvenes y con proyección de futuro... Pero los dos se autodescartaron ayer, aunque por diferentes motivos, de la carrera sucesoria que se abre tras la convocatoria del Congreso Federal que debe elegir sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. Hablamos de Patxi López y Eduardo Madina. Al primero no le cuadran los tiempos y además no es diputado nacional, que viene a ser una condición casi imprescindible para asumir el nuevo liderazgo del PSOE. Pero es que además Patxi López está comprometido con el nuevo escenario abierto en el País Vasco, tiene de momento una responsabilidad institucional como lendakari y su intención, y así lo hizo saber ayer, es repetir como candidato a la misma en las elecciones vascas del próximo año. Lo dijo ayer con absoluta rotundidad José Antonio Pastor, portavoz del PSE. El segundo, Eduardo Madina, lo proclamó él mismo en declaraciones al programa «Al Rojo Vivo» de la Sexta: «Conozco bien el tamaño de mi partido, la grandeza del PSOE. Y me conozco bien a mí mismo y mi tamaño. Sé que mi volumen no puede dirigir el volumen del primer partido de mi país», dijo en un gesto de grandeza que para muchos de sus compañeros le honra y le hace aún más grande de lo que algunos ya le veían. Madina, a quien muchos ven con cualidades sobradas para asumir el nuevo liderazgo del partido, nunca ha querido escuchar a quienes le han regalado el oído. Siempre ha sido un hombre de López, pero también de Zapatero y de Rubalcaba, y es sobre todo leal al partido y a que éste decida quién es el líder en cada momento. Alguna vez se le ha posicionado cerca de Carme Chacón, sin embargo, no ha compartido algunas de las tácticas de la ministra de Defensa para postularse en la carrera sucesoria.

El diputado vasco, que suena también como portavoz del Grupo Socialista cuando éste se constituya en el Congreso, no quiso ayer entrar en disquisiciones sobre qué parte de la derrota electoral es de cada cual, sino que afirmó que es de «todos», al tiempo que negó que tuviera un nombre propio. Evitó además hablar de candidatos a la secretaría general: «Cómo hablar de un candidato si no sabemos los proyectos que están en juego. En este minuto de nuestra historia no aspiro a encontrar grandes respuestas, más bien aspiro a que formulemos bien las preguntas».