Carreteras

El camionero que arrolló a seis guardias civiles se durmió

El juez le acusa de un delito de homicidio imprudente y le priva del carné de conducir durante tres años.

El accidente se produjo a las tres de la mañana del 8 de marzo de 2005 cuando los agentes estaban en un control antiterrorista en la A-1
El accidente se produjo a las tres de la mañana del 8 de marzo de 2005 cuando los agentes estaban en un control antiterrorista en la A-1larazon

Madrid- Hace más cinco años, el 8 de marzo de 2005, un camionero arrolló a seis guardias civiles que se empleaban en un control antiterrorista en el kilómetro 73,4 de la A-1 en dirección entrada a la capital, a la altura de Buitrago de Lozoya. Ahora el Juzgado de lo Penal número 19 de Madrid ha condenado al conductor a dos años de prisión por el homicidio imprudente. En la sentencia, a la que tuvo acceso Ep, se condena a Julián T. a dos años de cárcel como autor de seis delitos de homicidio imprudente y dos delitos de lesiones imprudentes, con la atenuante de alteración mental. Además, se le priva del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tres años. La resolución concluye que el acusado no debió ponerse a los mandos del vehículo por el cansancio que acumulaba por una larga jornada laboral. «Que se quedó dormido queda acreditado, ya que no sólo en caso contrario hubiera podido vislumbrar la estancia de los vehículos parados, por la altura en que se encontraba y su amplitud eran perfectamente visible, ya que se marcaba la estancia con las luces de emergencia puestas y la señal de control reflectante, así como las luces prioritarias», señala el fallo. Según los hechos probados, el acusado recibió el encargo de realizar un transporte el 7 de marzo de 2005, consistente en viajar a Torrelaguna para coger un camión, cargar en Amurrio (Vizcaya) y trasladarse a Madrid, donde debía llegar en la madrugada del día después. «Los agentes estaban desmontando a las 3 de la madrugada del día 8 de marzo de 2005, los conos y señalización del control, siendo el dispositivo visible desde aproximadamente un kilómetro de distancia», recoge la resolución. El control estaba formado por cinco vehículos y once agentes. Cuando iban a desmontar el control, los guardias civiles vieron un BMW sospechoso. Un sargento y dos agentes lo persiguieron en uno de los coches. En el momento en que los ocho guardias civiles restantes estaban marchándose, el camión arrolló a siete de ellos. El que sobrevivió llamó a los compañeros que perseguían el BMW para que regresaran.