La Región buscará una financiación adicional por valor de 450 millones

MURCIa- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inculcó el pasado lunes a todos sus barones la importancia de permanecer unidos ante el reto común impuesto por la Unión Europea (UE) de rebajar el déficit hasta el 1,5 por ciento sobre el Producto Interior Bruto (PIB) para el final del presente ejercicio y hasta el 0,7 por ciento para cuando culmine el ejercicio del año que viene.

Con este compromiso y proponiendo cada comunidad los ajustes necesarios en función de su situación financiera salieron todos los presidentes autonómicos del Partido Popular que se dieron cita en Génova con el presidente y los vicesecretarios de la formación. Por esto, la foto de familia que brindó el partido arropando a su líder y sus reformas no correspondía únicamente al terreno de la estética visual sino que perseguía también una declaración de intenciones en toda regla que debía traducirse en un comportamiento al unísono en defensa de la reducción del déficit.

Esta unidad granítica tenía, para que se tradujera en un primer éxito, que ser refrendada en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada ante ayer bajo la presidencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Sin embargo, cuatro comunidades díscolas dinamitaron el intento de unidad nacional diseñado por Rajoy. De esta manera, los consejeros de economía de Asturias y Canarias, Graciano Torre y Javier Ortiz respectivamente votaron en contra de los objetivos de déficit contemplados mientras que el responsable económico de Cataluña, Andreu Mas-Colell, decidió no asistir al encuentro en señal de protesta por los ajustes planteados. Por su parte la consejera de Andalucía, Carmen Martínez, hizo acto de presencia apenas una hora para salir de la reunión antes de su término y sumarse, de esta forma, al plante catalán.

En el ámbito de la Región de Murcia, el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad Autónoma, Juan Bernal, señaló que la ausencia de Cataluña y Andalucía fue una decisión «poco acertada» por arroja al exterior «una imagen ante las instituciones europeas que no favorece los intereses de España». En su opinión, el país debe mostrar una imagen de unidad que haga ver a los mercados la solvencia y el compromiso de todos por rebajar su déficit. En el contrapunto a esta situación, Bernal destacó el compromiso de unión que mostraron los representantes de todas las comunidades del PP al aceptar el objetivo de déficit que se exige desde la UE a pesar de esbozar un escenario de grandes sacrificios para todas las autonomías por tener que acometer importantes reducciones de gastos e incrementos de ingresos y liquidez.

Sobre los pasos que dará Murcia en un futuro, el vicepresidente marcó dos caminos; uno dirigido a la obtención de financiación suficiente para su déficit y otro orientado al vencimiento de la deuda. El que más urge en la actualidad a los dirigentes autonómicos es el de financiar los 450 millones que tiene la Región de déficit, una cuestión que se puede entender como primordial para dotar de viabilidad al descenso del déficit hasta el 1,5 por ciento que se debe alcanzar para el final del presente ejercicio.

Por otra parte, en cuanto a la posibilidad de tener que adoptar una nueva serie de medidas de ajuste para contener el aumento del déficit, el vicepresidente se apoyó en paquete resoluciones adoptadas dentro del Plan de Reequilibrio que se encuentra en vigor desde el pasado 1 de julio. Bernal explicó que cuando tengan recorrido suficiente las medidas de este plan se tendrá que evaluar con detenimiento cual es la situación financiera que presenta Murcia para decidir si serán necesarias más medidas adicionales a las ya puestas en marcha.

No obstante, resaltó que si no se alcanzan los parámetros esperados y el Gobierno exige más determinaciones no quedará más vía de escape que la de estructurar otra batería de medidas. Aún así, la previsión que manejan los técnicos de la Consejería de Economía es que los avances financieros se empiecen a notar de cara al último trimestre del presente año, por lo que se podría presentar un escenario favorable para lograr el objetivo previsto de déficit.
A pesar de los duros ajustes, el sentimiento predominante dentro del seno del Ejecutivo murciano es que se puede alcanzar el objetivo previsto dentro del horizonte marcado, aunque para ello se haya tenido que organizar una catarata de medidas que no han sentado bien entre los ciudadanos porque, en algunos casos, afectan de forma directa a aspectos tales como los sueltos o la jornada laboral que deberán desempeñar cada semana en sus oficios.