Los curas emplean internet para los sermones pero poco para rezar

Sólo baja el entusiasmo a la hora de usarla para rezar (un 30% no emplea internet en su vida de oración) o para dar consejos espirituales a sus feligreses (un 46% encuentra internet «poco o nada útil» para el acompañamiento espiritual de los creyentes).Son algunos de los resultados del estudio PICTURE sobre el uso de internet entre los sacerdotes, realizado por la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma en colaboración con la Universidad de la Suiza Italiana de Lugano. «Nos asombró descubrir que los curas usan poco Facebook y las redes para tratarse con otros curas; lo usan más para mantener contacto con los fieles, grupos de jóvenes o parientes», explica a LA RAZÓN Daniel Arasa, uno de los responsables del estudio en la Facultad de Comunicación Institucional de la universidad romana. También señala que más del 40 por ciento usa las tecnologías para rezar: «Sobre todo, porque se descargan la Liturgia de las Horas en la "palm"o el móvil».Internet parece plantear nuevos dilemas. Por ejemplo, el cristianismo es una oportunidad de nacer de nuevo, dejar atrás la vida pasada de pecado o tristeza, pero ¿qué decir de la manía de internet de guardar almacenada tu vieja vida, con cosas que querrías dejar atrás? «Aunque te conviertas, tu pasado es el que es: San Agustín no ocultó su pasado pecaminoso, lo explicó en sus "Confesiones"», responde Arasa. A la larga, gana el bienEl profesor de la Santa Croce señala que «nosotros somos todos "inmigrantes digitales", pero las nuevas generaciones de curas y de laicos serán "nativos digitales". Conocerán los riesgos de internet. Aumentará la pornografía y el chismorreo, claro. Pero a la larga el bien crecerá más que el mal. Un testimonio en vídeo en GodTube, el equivalente religioso de YouTube, puede llegar a mucha gente. El bien tiende a ser difusivo y acumulativo, y a la larga se imponen sus ventajas».