España

Dos pepinazos

La Razón
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La Selección remató la gira americana con nuevo triunfo. El partido sirvió para que Del Bosque continuara haciendo pruebas y la Federación ingresara cinco millones de euros. Contra Venezuela (vino tinto con gaseosa) apenas se pudo ofrecer la auténtica versión del equipo. El terreno de juego, estrecho, la hierba tirando a seca y el calor y la humedad del ambiente no facilitaron la práctica del buen fútbol. España jugó casi andando y se sirvió de cuatro jugadas bien trenzadas para dar sensación de que incluso entre los suplentes hay calidad suficiente para los cambios sin merma. La victoria se consiguió de manera poco habitual. Solamente el tanto de Pedro fue producto del juego atacante en el que la inspiración crea condiciones para el gol. Los otros dos tantos fueron logrados en dos saques de libres directos que debieron sorprender al guardameta Vega, hijo del portero que en 1981 jugó contra España. A Vega padre le marcaron dos y el hijo estuvo en plan colaborador. La gira ha servido para hechos contables: Del Bosque es el seleccionador con mayor número de triunfos y Casillas sumó una internacionalidad más con la cutre participación de dos minutos. Debió renunciar a regalo inapropiado para su categoría. Hace unos años la internacionalidad la contabilizaba la FIFA a partir de los quince minutos. Posdata. La Selección homenajeó a la huerta. Villa y Xabi Alonso marcaron dos goles de sendos pepinazos.