Formación e información

En la España de Zapatero son muchos los indignados o, dicho de otro modo, su forma de gobernar ha generado muchísimos indignados. Días antes del 22M, salieron a la calle los parados, las personas carentes de futuro laboral, los idealistas utópicos que exigían una vivienda y un trabajo digno; los desencantados con la forma de ejercer la política…. Pues bien, ayer lo hicieron quienes están en contra de la ley del aborto, aprobada ahora hace un año por la mayoría del Congreso. Con las cifras en la mano, la de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, que es el rimbombante y eufemístico nombre de la ley que garantiza el aborto libre en nuestro país, no pueden ser más desoladores. Han crecido, en Madrid, todos los indicadores negativos una barbaridad. Si antes acudían unas 60 chicas a terapia por trauma psicológico post-aborto, ahora son casi 500 las que tienen insuperables sentimientos de culpa por haber destruido una vida. Si antes abortaban unas 600 adolescentes, ahora lo hacen 2.500. En definitiva, que hemos agudizado el problema en lugar de aliviarlo. No hay que ser muy ducha en la materia para saber que formación e información son dos elementos fundamentales para menguar este drama. ¿Por qué no se respeta el derecho constitucional del nasciturus o se informa a las chicas de la posibilidad de dar el bebé en adopción?