El Ministerio de las prohibiciones

El propio José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que tumbar la norma en la primera legislatura del PSOE ante el rechazo social y el quebrado empresarial que causaba para la economía. Después, la propia Salgado primero y Trinidad Jiménez más tarde la emprendieron contra el consumo de tabaco. El resultado ha sido una norma incapaz de frenar el número de fumadores en España, según los datos que obran en poder del propio Ministerio de Sanidad, y una reforma legal de la misma que ha conseguido también poner en contra a hosteleros y comunidades de media España –algunas de ellas del PSOE–, con el agravante de que, encima, tampoco veta los cigarrillos, al abrir la puerta a los clubes de fumadores y al permitir la venta en bares pequeños.La última prohibición de Sanidad llegará mañana, en el Pleno del Consejo Interterritorial, de la mano de un «documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos» que complementaría al proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria. Como adelantó LA RAZÓN el pasado martes, 13 de julio, dicho texto persigue atajar la obesidad infantil, y aboga por ello por desterrar de los colegios los «refrescos, caramelos, golosinas, polos y sorbetes, chocolates y aperitivos salados». Sanidad, que ampara la venta libre en farmacias de la píldora del día después, persigue paradójicamente el alejamiento de estos productos de los menores.3 Vetos1/ alcohol: Sanidad, con Elena Salgado como ministra, trató de limitar el consumo de alcohol. Al final, y ante las críticas, el propio José Luis Rodríguez Zapatero tumbó la norma.2/ tabaco: El Ministerio aprobó una ley con restricciones, pero los fumadores no se redujeron. La nueva reforma ampara la venta de tabaco en bares y los clubes de fumadores.3/ bollos: La Agencia Alimentaria no para de sorprender. Su ley, aún no aprobada, vetaba hasta el «happy meal». Ahora, se descuelga con un texto contra refrescos y bollería.