Energía
Sebastián equipara el impacto del alza de la luz «al precio de un café»
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, relativizó ayer la subida de la tarifa eléctrica de último recurso del próximo 1 de enero, cuyo impacto mensual por usuario (1,6 euros) en un hogar de dos personas equiparó al «precio de un café».
Mientras, el PP volvió a criticar una subida que, a su juicio, no soluciona el problema del déficit y que aleja la posibilidad de cerrar un pacto energético con el Gobierno. En una rueda de prensa dos días después de que el Gobierno aprobara un incremento del 9,8 % del recibo de la luz para enero, Sebastián minimizó su efecto sobre las economías familiares, al explicar que supondrá un sobrecoste mensual de 3,2 euros para un hogar con un consumo medio.
Si se tiene en cuenta que en una casa viven normalmente dos o más personas, la subida equivaldrá a poco más de 1,5 euros por usuario al mes, el equivalente al «precio de un café», apuntó Sebastián, que recordó que las familias más desfavorecidas no sufrirán incrementos en el recibo de la luz gracias al bono social.
Sebastián añadió que el Gobierno ha decidido subir la luz un 9,8% en enero por «necesidad y responsabilidad» y aseguró que trabaja para no tener que aplicar ningún aumento más en 2011, aunque todo dependerá de los mercados energéticos internacionales.
El ministro añadió que la medida se ha tomado también para no echar «más leña al fuego» al déficit de tarifa, que ya supera los 20.000 millones de euros, y está afectando a la solvencia de las eléctricas y de España.
Esta deuda se acumula desde hace diez años por la diferencia entre los costes de generación y distribución eléctrica y lo que se ha venido cobrando a cada consumidor en la factura de la luz. En este sentido, el presidente de la patronal eléctrica Unesa, Eduardo Montes, afirmó ayer que la subida de la tarifa eléctrica es «absolutamente imprescindible y necesaria» ante la situación del déficit de tarifa. En declaraciones a Efe, Montes explicó que sin esta subida las compañías habrían visto aumentar sus costes mientras que los precios se mantenían «inmóviles» y esta deuda aumentaría. Para el Partido Popular, la subida, «gravísima» para la economía, obedece más al alza del precio del petróleo.
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