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Detenida la madre del niño hallado en una maleta descuartizado

Una maleta roja con restos óseos y ropa de niño, rodeada de cromos, revistas infantiles, lápices de colores y una araña y un escorpión de juguete. Fue lo que hallaron el martes pasado en Mahón (Menorca) dos hermanos que salieron a buscar leña en los alrededores de la urbanización Biniladí.

La portavoz de la Jefatura Superior de Policia de Baleares, Janka Jurqiewicz, informa del suceso
La portavoz de la Jefatura Superior de Policia de Baleares, Janka Jurqiewicz, informa del sucesolarazon

Madrid- Horas después, la Policía Nacional ya había identificado el cuerpo, que pertenecía a un niño de nueve años, cuya desaparición no había sido denunciada nunca, según confirmaron fuentes policiales a LA RAZÓN. El viernes por la tarde detuvieron a su madre, Mónica J. F., como autora de los hechos. Mónica es una mujer de 30 años que reside en Mahón y tiene trabajo y pareja estable.
Pero no siempre fue así. En el momento de la muerte del niño, la primavera del 2008, Mónica J.F. era madre soltera y llamaba «sobrino» a quien en realidad era su hijo, que ahora tendría once años, al que pudo haber descuartizado para que su cadáver cupiera en una maleta. «La bolsa no podría albergar el cuerpo de una persona de nueve años», manifestaron ayer fuentes policiales, que señalaron que los forenses están intentando recomponer el cuerpo para conocer si faltan huesos. Éstos podrían haber sido esparcidos por otros lugares, mientras que la cabeza y otras partes del cuerpo se introdujeron en la maleta.
Según declaró la madre, encontró a su hijo muerto y, asustada por este hallazgo, puso el cuerpo dentro de una maleta junto con varias de sus pertenencias y lo abandonó en una zona de monte bajo muy poco transitada, informa Efe. Pero la Policía Nacional duda de esta versión. Si la muerte del niño se hubiese debido a un accidente, tal como señaló la madre en dependencias policiales, lo normal hubiera sido que la mujer hubiese dado aviso. Lejos de denunciar la desaparición del niño, Mónica J.F. explicó entonces que el menor se había marchado con su familia a Galicia, aunque había sido ella misma la que había trasladado su cadáver a una zona apartada.