Giro de Italia

Francia

Cavendish suma y sigue

Suma y sigue. El ciclista británico Mark Cavendish (Columbia) se llevó su tercera victoria al sprint en la 97 edición del Tour de Francia, en una undécima etapa que se disputó entre la Ciudadela de Sisteron y Bourg-ls-Valence, sobre 185,5 kilómetros, y tras la que el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) continúa en el liderato.

Mark Cavendish celebra su tercer triunfo en este Tour
Mark Cavendish celebra su tercer triunfo en este Tourlarazon

La cabeza también es importante en ciclismo. Y a cabezazos abrió camino el australiano Renshaw para que su jefe, Mark Cavendish, consiguiera su tercera victoria en el Tour. Después, el abrazo con su compañero. Y más tarde, la expulsión de Renshaw de la carrera. «Sólo hemos tenido que ver una vez las imágenes. Renshaw tapa con la cabeza, pero estamos en el ciclismo, no en un combate. Todo el mundo se ha podido caer, y eso no se puede aceptar», comentó François Pescheux, director de la carrera, para justificar su expulsión. Julian Dean, del Garmin, fue la víctima de sus cabezazos y después cerró contra las vallas a Farrar, el rival de Cavendish en el esprint. «Mark luchó con Julian Dean para abrirme la puerta y ayudarme, creo que Julian puso su codo y si Mark no lo hubiera empujado se hubieran caído los dos», le disculpó el ganador. «Hizo lo que pudo para evitarme problemas», añadió.

Cavendish ha empezado tarde a sumar, pero ya lleva más etapas que nadie desde que comenzó el Tour. Ha vuelto a su rutina, a levantar los brazos cuando cruza la meta cuando la carretera no se empina demasiado y a demostrar que ningún velocista puede competir con él si está en forma.

«El esprint era peligroso, yo no me encontraba en buena posición, pero mi equipo, sobre todo Danilo Hondo, hizo un buen trabajo y pude colocarme mejor», explicó Pettachi, que terminó siendo segundo en la etapa. «Cavendish arrancó primero y era muy difícil poder atraparlo, pero estoy contento del resultado y de haber conquistado la camiseta verde, es muy importante para mí», confesó el italiano.Freire, como siempre, estaba solo para pelear por la etapa. Y, como siempre, acabó atrapado en el interior del grupo. Pero el cántabro ya no busca excusas. «Al principio no estaba mal colocado, aunque ha sido una llegada muy complicada, pero al final me han fallado las fuerzas», aseguró. El corredor de Rabobank ya no es el primer español en las llegadas. José Joaquín Rojas, del Caisse d'Epargne, empieza a acostumbrarse a terminar por delante de él. Ayer fue cuarto en la etapa.