«Libia respeta más a las mujeres que Occidente»

La capacidad provocadora de Muamar el Gadafi es innnegable, incluso cuando visita países amigos, como Italia, para celebrar el segundo aniversario del Tratado de Amistad entre ambas naciones. Aparte de su empeño en ser recibido por una cohorte de entre 200 y 500 jóvenes –de buen ver y una altura mínima de 1,65 centímetros–, el líder libio no mide sus críticas. Ayer no tuvo reparos al asegurar que «en Libia las mujeres son más respetadas que en Occidente y en EE UU». Lo hizo durante la segunda charla sobre el islam que pronunció en Roma ante centenares de jóvenes convocadas por una agencia de modelos y azafatas.

Gadafi argumentó que «en Occidente está permitido que la mujer hagan trabajos que no van en consonancia con su físico» y puso como ejemplo sectores como el minero o el ferroviario. «Eso en Libia no sería posible jamás», aseguró. Además, insistió ante las jóvenes –que recibieron de 70 a 100 euros por asistir a la conferencia– en que el islam es la última religión y subrayó que «si se necesita creer en una sola fe, ésta debe de ser la de Mahoma». El domingo, en su primer encuentro con las mujeres, impartió un seminario sobre el Corán y les dijo que el islam tiene que convertirse en la religión de Europa.

En los dos días que lleva en Roma, Gadafi ha conseguido enervar a una buena parte de los políticos italianos. La fundación Farefuturo, próxima al partido de Fini, afirma que Italia «se ha convertido en la Disneylandia» de Gadafi y el subsecretario de Políticas para la Familia, Carlo Giovanardi, dijo que «mientras que Gadafi puede venir a decir lo que quiere a Roma, el Papa no puede ir a Trípoli o a Arabia Saudí a hacer lo mismo».

Sin embargo, un Berlusconi que ayer aseguró que todo era «folclore» agasajó a Gadafi con una cena porque, dijo, es «mejor no levantar polvareda». Los negocios son los negocios.