La deuda autonómica bate récords y llega al 124% del PIB

MADRID- Con los ingresos vía impuestos estrangulados por la falta de actividad y los gastos en constante aumento en forma de prestaciones y paquetes de ayuda para estimular el crecimiento, a las administraciones públicas no les ha quedado otra que pedir cada vez más dinero prestado en los mercados para atender a sus obligaciones. Tanto, que sus deudas no paran de crecer. En especial, las de las comunidades autónomas, las administraciones más castigadas por la crisis. Según los datos publicados ayer por el Banco de España, el endeudamiento de las autonomías creció un 23,5% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2010. A 31 de junio, debían 133.172 millones de euros, el equivalente al 12,4% del PIB. En total, las administraciones públicas españolas adeudaban a mediados de año 702.806 millones, un 16,51% más que en 2010, de los que 531.994 correspondían al Estado.

Cataluña concentra casi un tercio de la deuda autonómica. La comunidad gobernada por Artur Mas debe 38.530 millones de euros, un 26,7% más que hace un año. Las otras dos comunidades más endeudadas son la valenciana –20.547 millones– y Madrid –14.789 millones–.

Cataluña ha realizado varias emisiones de los conocidos como «bonos patrióticos» para captar recursos. El problema es que, con su déficit descontrolado –cerrará el año en el entorno del 2,6%, muy lejos del 1,3% marcado por el Gobierno–, su coste es cada vez más elevado. De hecho, el pasado lunes, la agencia de calificación de riesgos Fitch bajó la nota de la deuda de esta comunidad y de otras cuatro más –Andalucía, Canarias, Murcia y la Comunidad Valenciana–, con lo que se genera un círculo vicioso: para pagar lo que deben, piden más dinero prestado, que los prestamistas sólo entregan a cambio de más intereses, lo que incrementa lo adeudado... y así sucesivamente, hasta que se logre reconducir el abultado déficit.

Noticias positivas
La buena noticia, explica Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, es que, con ser malo, el dato de la deuda no es lo que más preocupa a las agencias de rating a la hora de calificar a las autonomías, sino su déficit. «España todavía tiene cierto margen para endeudarse. Lo que tiene que corregir es el déficit y el desempleo», explica. Los 702.806 millones que deben las administraciones españolas equivalen al 65,2% del PIB. Aunque está 5 puntos por encima del límite fijado por Bruselas, está muy alejado por ejemplo del 85% que promedian Francia y Alemania, como explica Pingarrón. Y mucho más lejano todavía del más de 130% de su PIB al que equivale la deuda de Italia y que tantos quebraderos de cabeza está dando al país transalpino.

Los ayuntamientos son los únicos que han logrado embridar con cierto éxito su endeudamiento, que apenas ha crecido un 3%, desde los 36.521 millones con los que cerró el segundo trimestre de 2010 a los 37.640 millones de este año. Incluso Madrid ha logrado recortar su deuda, aunque sea de forma simbólica. El consistorio que dirige Alberto Ruiz-Gallardón debe 6.819 millones de euros, frente a los 7.145 que adeudaba hace un año. Sus obligaciones, sin embargo, siguen siendo astronómicas y casi duplican las del resto de grandes ayuntamientos españoles –Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza–.