El calor que viene

MADRID- El tiempo se ha convertido en el tema más comentado. Siempre lo ha sido pero, ante los cambios tan bruscos que está experimentando nuestro planeta, cada vez con mayor asiduidad, es, después de la crisis, el «trending topic» de las comidas y, por supuesto, de los ascensores. Después de varias semanas de intensas precipitaciones, ahora el calor toma el relevo y viene para quedarse por lo menos hasta el lunes cuando se recuperará el clima habital.

Los vientos de Siberia sumieron a Europa en varias olas de frío inusuales para el mes de febrero, mientras que en marzo las temperaturas cálidas volvieron a instalarse en el viejo continente. Siberia ha dejado paso a las Azores, a las temperaturas cálidas y a las altas presiones. «A partir del miércoles (hoy para el lector) el tiempo comienza a estabilizarse y entra una ola de viento caliente procedente del trópico. Aunque aún es prematuro para afirmarlo, es posible que se alcancen temperaturas récord para un mes de mayo», explica el meteorólogo José Miguel Viñas. Un dato positivo y que afecta sobre todo a los alérgicos es que las previsiones sugieren que esta masa de aire no traerá excesivo polvo a la Península.

Los cielos despejados permanecerán a lo largo de todo el fin de semana y las lluvias desaparecerán de los mapas del tiempo. Es una situación excepcional y que se sale de la media habitual registrada en los últimos diez años, aun así, las temperaturas volverán a bajar cuando el anticiclón que se está instalando en el sur de Europa desaparezca. Este movimiento atmosférico es la clave para comprender cómo varían las temperaturas y las lluvias. «La circulación está dando un giro copernicano. Las pasadas semanas se había instalado en España un aire húmedo procedente del Atlántico. Sin embargo, ahora esa humedad se disipa y cobra importancia la sequedad del calor subtropical». Desde Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) ya anuncian que las temperaturas comienzan a ascender por el termómetro a partir de hoy. En algunos puntos de Andalucía incluso podrían alcanzarse los 35 grados, una temperatura que sobrepasa en más de diez grados la media habitual para mayo, cuando suelen registrarse entre 22 y 25 grados en condiciones climáticas usuales. La sensación de bochorno, caracterizada por una sensación de mareo, y causada por la escasez de viento y la sensación de humedad, no suele acontecer hasta la llegada del verano, si bien hará acto de presencia esta semana. Son entradas bruscas que se generan cada cierto tiempo pero «lo llamativo es que estas entradas se están convirtiendo en habituales», añade Viñas. Denotan un cambio en el clima mundial que preocupa a los expertos. «Con los años no sólo he visto cómo han cambiado los modelos de predicción, la climatología también ha sufrido un gran cambio», explica el experto en meteorología Ángel Rivera. No obstante, en esta ocasión no cree que la situación sea del todo anómala: «Viene un veranillo escueto. No es nada nunca visto pero es verdad que nos pilla un poco desprevenidos después de vivir días enteros de lluvias ininterrumpidas».
A pesar de que Rivera descarta el cambio climático como origen de este proceso, son muchos los que aluden a este fenómeno para comprender por qué cambia tanto el tiempo.

Las emisiones de gases de efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono y la desaparición de numerosas zonas forestales también han contribuido a que la temperatura de nuestro planeta no deje de elevarse. Son numerosos los informes que tratan de explicar este fenómeno y que alertan sobre el problema que acarrea el calentamiento global. Los últimos en sumarse a esta tesis son los científicos que conforman el prestigioso «think tank» Club de Roma. Explican en su último estudio que no se muestran muy optimistas con respecto al cumplimiento del Protocolo de Kioto, que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono. Todo lo contrario, creen que estos gases seguirán aumentando y causarán un aumento global medio de las temperaturas de dos grados en 2052. Y van más allá. De acuerdo con sus cálculos, en 2080, la cifra se habrá elevado otros 2,8 grados. Con estos datos buscan denunciar que los gobiernos y los mercados no están haciendo lo suficiente para combatir el cambio climático. «Es improbable que los estados aprueben la regulación necesaria para forzar a los mercados a destinar más dinero a soluciones que cuiden el medio ambiente», afirma el autor del estudio, Jorgen Randers.

Bruselas no irá a Río+20 por su excesivo coste
La delegación de eurodiputados que iba a asistir a la Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) –que se celebrará en Río de Janeiro en junio– no acudirá finalmente, según decidió ayer el Parlamento Europeo, por el elevado coste de la misión, injustificable en tiempos de crisis. «Brasil debería realmente controlar los costes para evitar un gran fracaso», señaló ayer el diputado holandés Gerben Jan Gerbrandy a través de la red social Twitter, donde se mostró «decepcionado» por los abusos del sector hotelero y consideró que el Gobierno brasileño debería intervenir en esta situación, más aún teniendo en cuenta la próxima celebración del Mundial de Fútbol en 2014 y las Olimpiadas.