El Barcelona sufre

El Barcelona se jugaba la Liga porque cada partido es, efectivamente, y no es tópico, una final. Sin embargo, aceptó jugar en el primer tiempo como contra el Inter. El Tenerife cedió medio campo, pero contrariamente a lo que hizo el equipo italiano, Oltra no es tan gallinicio como Mourinho, no renunció al contragolpe. Y no fue el gol del empate marcado por Román la única ocasión que tuvo para marcar. Avisó un par de veces y en la tercera puso la sorpresa en el Camp Nou.El Barça volvió a manejar el balón y a pasearlo. Sin velocidad, sin tensión es difícil encontrar el gol. El primero de Messi fue producto de una combinación en la que participaron Xavi, Alves e Ibrahimovic, quien dejó el balón de cabeza en la jurisdicción del goleador del equipo. Con ésta, logró su trigésima diana.Guardiola quiso cortar la polémica sobre Ibrahimovic y en lugar de que sustituyera a Bojan, lo que habría provocado más discusiones, optó por alinear a ambos junto a Messi en el ataque. El sueco hay momentos en que se hace el ídem y otros en los que ni eso. Ibrahimovic no es, desde hace ya un par de meses, el jugador número once. Deja al equipo con diez puesto que su participación es siempre inapreciable. Guardiola acabó dando su brazo a torcer al retirar al sueco y mantener a Bojan, quien también fue sustituido, pero antes marcó el segundo tanto.Los grandes problemas del equipo azulgrana se incrementan cuando su juego es premioso. La lentitud en el ataque, el abuso del pase horizontal, permite a los contrarios atrincherarse y cortar las penetraciones por el centro del ataque. Messi intentó una de sus jugadas predilectas y el disparo se le fue por centímetros. Con la entrada de Pedro, goleador de nuevo, animó el juego y con mayor rapidez aseguró el triunfo.El Barcelona continúa con dificultades para golear y, afortunadamente, esta vez volvió a contar con la efectividad de Messi. El final de temporada ha puesto en evidencia de manera palmaria el error de cambiar a Ibrahimovic por Samuel Etoo.