Bruselas

El protocolo de Kioto le costará a España 638 millones de euros

España deberá pagar 638 millones de euros, la mayor cantidad comprometida por un país de la UE, para lograr el objetivo de reducción de emisiones de CO2 que le impone el protocolo de Kioto para el periodo 2008-2012, según un informe publicado este martes por la Comisión Europea.

De acuerdo con el reparto interno pactado por la UE, España debe limitar su incremento de emisiones al 15% en relación a los niveles de 1990. Sin embargo, pese a las medidas para recortar las emisiones y la crisis económica, el aumento real será del 35%, según las proyecciones de Bruselas.

El Gobierno tiene previsto cubrir esta brecha de 20 puntos que le separa del cumplimiento de su objetivo invirtiendo en proyectos verdes en países en vías de desarrollo para así obtener derechos de emisión de CO2 adicionales, tal y como está previsto en el protocolo de Kioto.
Para ello, invertirá 638 millones de euros, por delante de Austria (que dedicará 531 millones a estos mecanismos de desarrollo limpio), Países Bajos (507 millones), Luxemburgo (360 millones) y Portugal (305 millones).

Además, España espera lograr un recorte adicional de emisiones del 2% mediante actividades de forestación y reforestación, que crean sumideros ecológicos que absorben dióxido de carbono de la atmósfera. Teniendo en cuenta la compra de créditos de emisión y las actividades de forestación, España acabará superando en un 1,8% el objetivo de CO2 que le impone Kioto, de acuerdo con las proyecciones del Ejecutivo comunitario.

Para los quince antiguos Estados miembros de la UE, Bruselas pronostica que las políticas y las medidas existentes, esto es, las ya ejecutadas, tendrán como resultado una disminución de las emisiones del 10,4 % respecto a los niveles de referencia. Además, la compra de créditos de emisión se traducirá en otra rebaja del 2,7 %, con lo que la reducción global sería aproximadamente del 13,2 %.

Las medidas de reforestación podrían contribuir a un recorte suplementario del 1,0 %, con lo que la bajada total será del 14,2%, muy superior al objetivo del 8% previsto en Kioto. En cuanto a los países de la ampliación, el estudio de la Comisión prevé que cumplan sus objetivos individuales de recorte, que oscilan entre el 6% y el 8%.