Más de 40000 personas se benefician de la cooperación con regiones vecinas

Valladolid- La colaboración de Castilla y León con otras comunidades autónomas está siendo de los proyectos más ambiciosos y exitosos del Gobierno Herrera en los últimos años. Así lo demuestra que más de 40.000 ciudadanos se han beneficiado directamente de estos acuerdos de «cooperación horizontal», recibiendo asistencia sanitaria o prestaciones de servicios sociales o educativos en una autonomía distinta a la de su residencia.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera destacó, en su último acuerdo, con País Vasco, que casi 21.000 personas han sido atendidas en un hospital de otra comunidad autonóma, por estar más cerca de su casa. Asimismo, recordó que se han trasladado cerca de 600 expedientes de dependientes de otra autonomía y 2.500 alumnos están cursando estudios en un centro escolar o de formación profesional de una región limítrofe. En materia de Protección Civil y Emergencias, en Castilla y León se han atendido 16.000 llamadas del 112 derivadas de otros territorios; se han realizado 46 rescates conjuntos en zonas límite; y efectivos en Castilla y Leónhan intervenido en la extinción de 60 incendios de otras comunidades autónomas.
Ante estos buenos resultados, la Junta quiere seguir avanzando en la consolidación y ampliación de acuerdos existentes y, por ello, la Administración regional seguirá estrechando lazos de cooperación, en beneficio del ciudadano que vive en zonas limítrofes.

Y es que, el presidente Juan Vicente Herrera mantiene como uno de sus principales compromisos de legislatura profundizar en la colaboración de segunda generación, es decir, establecer medidas o acuerdos que persigan la eficiencia y la puesta en marcha de proyectos compartidos orientados a la generación de riqueza y empleo. Hasta el momento, la Junta ha firmado más de 30 acuerdos sobre diferentes materias: prestación de servicios básicos para la población de las zonas limítrofes o periféricas de nuestra Comunidad, o convenios en materia de violencia de género o en licencias de caza y pesca.

Último protocolo
Por este motivo, Juan Vicente Herrera prevé cerrar a finales del próximo mes de marzo un convenio con el Gobierno de Cantabria, el único que está pendiente con una autonomía vecina para la prestación conjunta de servicios comunes en las zonas limítrofes, entre ellos la asistencia sanitaria en un catálogo de catorce materias de interés común.

Entre las líneas de colaboración destacan la cooperación en atención primaria y especializada y la derivación de pacientes tanto al complejo de Burgos como al Hospital 3 Mares de Reinosa.

Además de temas sanitarios, se llevarán a cabo acuerdos para beneficiar a los jóvenes, los mayores y las víctimas de violencia de género. En este último aspecto se trabajará en la coordinación de los procedimientos de derivación a los centros de acogida y se colaborará conjuntamente en campañas de sensibilización.

Infraestructuras, transporte, innovación e industria serán otros de los asuntos en los que los gobiernos de Castilla y León y Cantabria estrecharán lazos; al igual que en temas de Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería, para asentar población en nuestros pueblos.

Por último, el presidente Herrera pretende reforzar la colaboración con la comunidad vecina en el sector turístico para aprovechar los recursos de ambos territorios.

Avanzar en los convenios
Pero la cooperación no se queda ahí. El presidente de Castilla y León pretende reforzar estos protocolos. Por este motivo, Juan Vicente Herrera se ha dirigido por carta a sus homólogos de las comunidades autónomas vecinas para dar un impulso a la cooperación y avanzar en acuerdos de «segunda generación». Estos convenios servirán para reforzar los proyectos suscritos con otras autonomías con territorio en Picos de Europa; con la Comunidad Valenciana para transferencia de aplicaciones informáticas; o con las cinco autonomías por las que discurre el Camino de Santiago francés. Todo ello para elevar la calidad de los ciudadanos residentes en zonas limítrofes con la prestación de los mejores servicios esenciales, minimizar las «fronteras administrativas» y compartir experiencias de organización y gestión entre los territorios.