África

El Cairo

Al Qaeda se apropia de las revueltas árabes

Lo que muchos sospechan pero no se han atrevido a decir, lo ha dicho bien claro y alto el pasado lunes el nuevo líder de Al Qaeda, el doctor egipcio, Ayman al Zawahiri –Doctor muerte– en una cinta con motivo del décimo aniversario del 11-S. La grabación de cerca de una hora de duración, localizada por la web estadounidense SITE (dedicada a monitorear los sitios yihadistas en la red), recoge la imagen y la voz de al Zawahiri asegurando que la organización terrorista islamista «da apoyo» a las revoluciones árabes, y prevé que los nuevos líderes de Túnez, Egipto y Libia acabarán abrazando «el verdadero islam».

El nuevo jefe de Al Qaeda tal y como se presenta en su primer vídeo
El nuevo jefe de Al Qaeda tal y como se presenta en su primer vídeolarazon

«Las revueltas árabes han liberado a los pueblos árabes del miedo y del terror, y los pueblos árabes quieren el islam y quieren que se gobierne con el islam», asegura Zawahiri.
«Estados Unidos alega que sus valores han triunfado y que las corrientes extremistas han fracasado, pero se olvida de que la revolución árabe ha derrocado a Mubarak, la joya estratégica de Washington e Israel, y a Ben Ali, su fiel agente. ¿Quién ha ganado y quién ha perdido?», se pregunta retóricamente Zawahiri, para recordar que «miles de presos islamistas han recuperado su libertad».

Los vientos de revolución que trajo la denominada «primavera árabe» nada tienen que ver con cambios políticos de carácter democrático. Las nuevas fuerzas de poder que nacieron del derrocamiento del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Ali, el egipcio Hosni Mubarak o el coronel Muamar Gadafi, están mostrando un rostro más radicalizado que el de los anteriores líderes árabes.

Si bien Hosni Mubarak apretó el puño para contener a los islamistas y mantener los acuerdos de paz con Israel, la junta militar ha permitido que miles de exaltados hayan salido a las calles a destrozar la embajada de Israel en El Cairo, provocando una crisis diplomática entre ambos países. Túnez, por el momento, se mantiene en silencio, pero nadie sabe que ocurrirá cuando se celebren las próximas elecciones previstas para octubre. En Yemen, la rama local de Al Qaeda es cada vez más fuerte, y el Consejo Nacional Transitorio (CNT) de Libia ha anunciado que la sharia regirá la nueva Constitución.

Ahora, además de la caída de Mubarak, Ben Ali y Gadafi, y de la complicada situación de los mandatarios de Siria y Yemen, Zawahiri augura que EE UU también va a perder a «sus agentes» de Arabia Saudí, así como las monarquías del Golfo Pérsico y de Marruecos además de Argelia.
En su discurso atronador, el jefe de la red terrorista amenaza con que las revoluciones árabes «son un golpe tan fuerte para EE UU» como los atentados del 11-S o «su derrota» en Irak y en Afganistán.

También exige a los magnates que «aprovechen la libertad» que hay en Túnez y en Egipto para crear nuevos medios de comunicación que defiendan «la verdadera religión».
Asimismo, el líder de Al Qaeda advierte del riesgo de que miembros de los antiguos regímenes «roben» las revoluciones y pide a los protagonistas de las revueltas que «defiendan el islam».
También Osama Ben Laden, reaparece en una grabación póstuma, grabada antes de que fuera eliminado en mayo en una operación de Estados Unidos en Pakistán. Un vídeo de seis minutos y emitido tras el discurso de Zawahiri, en el que el fallecido terrorista advierte a los ciudadanos estadounidenses de que se están convirtiendo en «trabajadores del capitalismo sionista».


Yemen, el mayor peligro
El director de la CIA, David Petraeus, advirtió ayer de que Al Qaeda en la Península Arábiga, asentada en Yemen, se ha convertido en la rama regional «más peligrosa» dentro las que operan en el marco de las redes terroristas internacionales. Petraeus dijo exactamente durante su primera declaración como jefe de la CIA ante el Congreso que «Al Qaeda en Yemen ha emergido como el núcleo regional más peligroso de la yihad internacional».