España
La música en «streaming» se dispara un 1700%
Pero no logra corregir el descalabro de la industria del 21,1% en su conjunto
Aunque todavía está por demostrarse que sea un sistema viable para la industria de la música, el consumo de canciones en «streaming» (que no permite su descarga pero sí la escucha) a través de plataformas legales ha crecido en un solo año un 1.711%. Este aumento se debe a la popularidad de Spotify, aunque otras páginas como YouTube, Last.fm o Yes.fm amplían la oferta cultural libre de cargos de conciencia. Estas páginas insertan publicidad en su emisión a cambio de la escucha ilimitada de su catálogo.
A este dato habría que sumar otro mucho más modesto y que podría hacer cundir cierto pesimismo. Las suscripciones a estas páginas, que implican el pago de una cantidad mensual a cambio de suprimir la publicidad, han crecido un 174%, hasta los 11.022 abonados en España. Este aumento, según afirman desde la industria, «no compensa ni de lejos las pérdidas del sector, que, en el último año volvieron a agravarse un 21,12%». Spotify anunció recientemente que había alcanzado la cifra de 750.000 abonados en Europa, lo que le acercaba a la rentabilidad. La aportación española se antoja bastante escasa. Además, el resto del mercado digital tampoco tuvo buenas noticias para el sector: las descargas legales de discos o canciones a través de internet descendieron un 24,6% y las descargas para el móvil un 46,3%. El «Waka-waka» de Shakira logró 235.000 compras seguida de «Run run» de Estopa (144.000) y «We no speak americano» de Yolanda Be Cool (124.000).
Medio disco al año
A la industria no le queda otra opción que encontrar cifras que ilustren el desastre. Una de las más llamativas es que, por término medio, cada español de más de 14 años adquirió por cualquier sistema durante 2010 menos de la mitad de un disco cuando, en el entorno europeo, la media se sitúa en torno a los cuatro. En lo que respecta al soporte físico, sólo ha mejorado la venta de singles, que se ha duplicado, mientras que se vendió un tercio menos de CD que en 2009. Los discos de vinilo, el soporte de moda, también perdieron fuelle (un 8,5% menos), hasta las 97.000 unidades. El mercado español cumple este año una década de descensos consecutivos. Desde 2001 sus pérdidas acumuladas son del 80%.
La Ley del salvaje Oeste
Sólo un artista ha logrado despachar 100.000 copias de un álbum: Sergio Dalma («Via Dalma»), un bicho raro en el país «con el índice de ‘‘piratería'' más alto de Europa», según recuerda la industria. A mucha distancia, Serrat cantando a Miguel Hernández, Alejandro Sanz, Dani Martín... «La ‘‘Ley antipiratería'' llega tarde. La única que ha imperado en España estos años ha sido la del Salvaje Oeste. Aquí ha valido todo, nos han saqueado», afirma Antonio Guisasola, presidente de Promusicae.
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