Ministerio de Agricultura

Estrangular el trasvase

La Razón
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La estrategia de Barreda para acabar con el trasvase Tajo-Segura contempla diversos escenarios y «tempos» me aseguran mis amigos manchegos bien puestos en la materia. Dicen escenarios, porque no sólo se trata del Estatuto de esa comunidad que tuvo que ser devuelto por inconstitucional y obsoleto, ya que no descarta en un futuro volver a incluirlo en ese texto con las garantías suficientes de superar su paso por el Congreso de los Diputados. Por eso, tras la devolución o retirada del texto estatutario, Barreda y los suyos ¡entre los que está Zapatero!, vuelve a la carga con renovado propósito y unos tiempos que juegan a su favor y en contra de todos, incluidos miles de castellano-manchegos. Para empezar, porque por la boca muere el pez, el titular de Territorio y Vivienda de esa comunidad, Julián Sánchez Pingarrón, se le escapa que para abril estará listo el eje central de la llamada «tubería manchega», que no es otra cosa que un trasvase hacia los yermos campos manchegos desde el mismo trasvase. Trasvase a costa del trasvase. También se pretende aumentar el caudal ecológico, con lo que se ponen más tablachos al acueducto y por último, todo eso con otros planes añadidos similares a la reserva estratégica, es decir, pretenden estrangular el trasvase de forma más técnica que política. ¿Y el «tempo»? Pues el tiempo lo marcan las elecciones autonómicas de mayo del próximo año, la larga precampaña electoral donde habrá sobreabundancia informativa del agua, que es donde se mueve muy bien Barreda ante sus posibles electores. El agua estará politizada, pero en esta ocasión adornada de argumentos falsamente técnicos.