Venganza radical en Colmenar Viejo

Numerosos vehículos estacionados también registraron daños. Francis, uno de los cuatro dominicanos que participaron en la pelea, en un intento de fuga, se escondió en el Bar Rosana. Cuando los marroquíes se percataron, no dudaron en acudir en masa al bar para causar el mayor estropicio posible, como señal de venganza. «Mi marido le decía que saliese, que no queríamos problemas, pero ya era demasiado tarde», explica Rosana, quien asegura que si el joven Francis hubiese salido del bar, «lo matan». Además, numerosos comerciantes de origen dominicano afirman sentirse enormemente asustados a raíz de estos enfrentamientos, de los cuales se consideran víctimas. No sólo fue la noche del pasado lunes, los enfrentamientos continuaron por la mañana ya que numerosos jóvenes de origen marroquí acudieron a distintos locales, entre ellos el bar de Rosana, para pedir explicaciones por lo ocurrido. «Si la Policía no pasa la noche aquí, no sé qué hubiese pasado», afirma una joven dominicana que dice sentirse afortunada por tener a su hija fuera de Colmenar Viejo en estos momentos de tanta tensión. Mientras tanto, los vecinos viven consternados ante la situación que están viviendo. Aseguran que no es normal que se de este tipo de situaciones en la localidad, pero que sí se veía venir, ya que se habían producido algunos momentos de tensión últimamente, sobre todo entre inmigrantes.

El próximo 19 de agosto son las fiestas patronales de Colmenar Viejo y tras este lamentable incidente, los vecinos y comerciantes afirman que no llega en el mejor momento. «Como no haya fuertes medidas policiales, aquí se va a liar», manifiesta un joven de la localidad.

El joven marroquí apuñalado se encuentra ingresado en el Hospital Universitario de la Paz. Mientras tanto, los cinco dominicanos detenidos en la noche del pasado lunes han pasado a disposición judicial. El autor material de los hechos, un hombre dominicano de 30 años cuya identidad responde a las iniciales F. R. N. S., ha ingresado en prisión, mientras que el resto tendrá la obligación de presentarse en el momento que lo requiera la autoridad judicial, según informan fuentes de la investigación.


Destrozos millonarios
Una peluquería latina, la discoteca «Tropic Salsero» o el taller de confección de Claudia, natural de Suramérica, han sido algunos de los blancos elegidos por los magrebíes para destruir y causar el mayor daño posible como señal de venganza. Esto supone enormes gastos para los locales que se consideran «víctimas» de un problema callejero que no tenía nada que ver con ellos. «¿Quién me va a dar todo lo que no estoy vendiendo?, ¿quién se va a hacer cargo de todo esto?», se pregunta Rosana, dueña de uno de los locales más afectados a quien los marroquíes culpaban de proteger al dominicano que se encontraba en el interior de su establecimiento.