Autonomías

Sentido de Estado por Juan José Lucas

La Razón
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Pocos momentos han sido más oportunos que los actuales para convocar la Conferencia de Presidentes que se celebrará mañana en el Senado de España. Es un ejercicio de responsabilidad y de esfuerzo político de Mariano Rajoy, y que hay que reconocer y valorar en todos los sentidos. La presencia de S.M. el Rey dará todo el sentido de Estado que tiene esta importante reunión. Ahora bien, veremos el ánimo con el que vienen todos los presidentes. Los ciudadanos nos exigen a sus servidores públicos más compromiso, más trabajo y una más racional y eficiente administración de las instancias institucionales ya existentes. Si el Senado fuera el rompeolas de las discordias territoriales, sería una ocasión de oro para debatir entre todos los aspectos mejorables del sistema autonómico. Pero si el ánimo de algunos presidentes es convertirse en arietes partidarios y creer que son grupos parlamentarios y no instituciones, se desvirtuará la conferencia y los resultados serán nulos.
Los presidentes asisten a la reunión en virtud de una legitimidad que les da la Constitución del 78. Por eso, al ignorar nuestra Súper-Ley o vulnerarla, la legitimad de esos presidentes desaparece. La jerarquía de las normas nos exigen ampararnos en la Constitución si queremos ejercer los demás derechos. Por eso la convocatoria de un supuesto referéndum, si lo hiciera un órgano no competente, no es que fuera sólo ilegal, es que se convierte en un «acto con forma de acto» y por consiguiente algo sin ningún valor jurídico.
Una Constitución es siempre una realidad dinámica y perfectible. Pretender negarla, ignorarla o vulnerarla se encuentra en las antípodas de cualquier elemental comportamiento democrático. El tránsito desde la responsabilidad al oportunismo siempre fue funesto en la política y en la historia.
Como decía Goethe, «en medio de la oscuridad no se debe maldecir las tinieblas, sino encender una luz». La Conferencia de Presidentes adquiere una plena significación política e institucional.
La política es choque y es consenso. El sentido de Estado de los presidentes es vital. Pese a todo, la Transición Española sigue siendo una ineludible referencia cuando se evoca nuestra voluntad de encuentro en la convivencia. Como dice nuestro presidente del Gobierno, España es más España cuando se ocupa de las personas, y especialmente de las que más están sufriendo en estos momentos, empezando por los parados.