Mónaco
Más que dulce empalagoso
Los tonos empolvados predominaron entre las invitadas. Un ejercicio de corrección y elegancia
MADRID- Para tristeza de los amantes del protocolo en su versión más circense, el enlace de los duques de Cambridge pasará a la historia por su austeridad y sencillez. Las siluetas sencillas y hasta austeras, unidas sobre todo a una sorprendentemente unificada paleta de colores empolvados, han marcado la tónica general, salvo honrosas excepciones, con Doña Letizia y su Felipe Varela en color terracota a la cabeza. «Correcta, elegante y discreta» han sido los adjetivos más utilizados a la hora de definir el look de la Princesa de Asturias, «coronado» con sombrero tipo violette de Pablo y Mayaya. Y exactamente esos mismas palabras se han empleado para calificar otros muchos looks. Por ejemplo, el de Máxima Zorreguieta, fabulosa e igualmente discreta con un precioso dos piezas en encaje bisón muy similar en color al de Doña Letizia. Aunque la esposa de Guillermo de Holanda destacaba, además, por el toque «fifties»: cintura alta marcada, manga francesa y joyas con perlas. ¿Un detalle muy en su favor? Un tocado tipo turbante que, aunque casi mimetizado con su pelo, «era el guiño de modernidad perfecto frente al clasicismo de su vestido», nos explica Belén Barbero, diseñadora de la firma Beba's Closet. Y de nuevo como Letizia, su apuesta monocromática, con vestido y accesorios en el mismo color, fue sencillamente acertada.
El «hit» de la temporada
También de un único color vestía Victoria de Suecia, en su caso con un diseño de Elie Saab en tono coral, todo un «hit» de esta temporada, aunque su silueta demasiado marcada para una boda rozaba ligeramente la vulgaridad. No obstante, Barbero destaca que la pamela, «de ala ancha y muy de mañana, era estupenda. La vi muy favorecida, con un color muy actual». Otra estupenda invitada que optó por la discreción, en su caso rozando casi el aburrimiento, fue Charlene Wittstock. Para Manuel Mota, director creativo de Pronovias, la elección de prometida del príncipe Alberto de Mónaco era «muy correcto. Me gustó especialmente el abrigo», reconoce, mientras que para Beatriz Navarro, directora creativa y socia fundadora de la web especializada en novias Bodabook.com, «lucía un look demasiado gris y discreto. Siendo tan alta como es, y llevando un abrigo tan apagado, resultaba algo sosa», afirma. Pero, ¿quién es la invitada más nombrada entre los expertos a la hora de destacar a alguien? Sin duda, Victoria Beckham. Embarazada de su cuarto hijo y subida sobre unos impresionantes tacones de Christian Loboutin con maxi plataforma, ha sido destacada como una de las más elegantes con un look austero en azul petróleo, pero muy acertado en los detalles y firmado, obviamente, por ella misma. Para Vicky Martín Berrocal, diseñadora de moda flamenca y nupcial, el estilismo de la ex-Spice Girl era «espectacular tanto por el vestido como por el tocado. Me gustó mucho también la elección de un color tan sobrio. Todo el estilismo, incluido el peinado, me ha parecido acertadísimo».
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