Barcelona

Los comerciantes piden a los Mossos máximo control el 14–N

El sector reclama a los sindicatos que no permitan piquetes violentos

Grupos de vándalos antisistema sembraron el terror en el centro de Barcelona el pasado 29–M
Grupos de vándalos antisistema sembraron el terror en el centro de Barcelona el pasado 29–Mlarazon

BARCELONA- El miércoles está convocada una huelga general y los comerciantes de Cataluña no quieren que se repitan los lamentables incidentes del anterior paro de este mismo alcance, ocurrido el pasado 29 de marzo. Ese día, piquetes teóricamente «informativos» y grupos antisistema causaron múltiples destrozos en el centro de Barcelona e incluso quemaron la cafetería de Starbucks en la plaza Urquinaona y boicotearon la apertura de grandes almacenes. El objetivo es que todo esto no se vuelva a repetir.

«Sin piquetes»
Para conseguir este objetivo, los comerciantes han pedido a los sindicatos que no permitan actuaciones violentas de los piquetes, y también reclaman a los Mossos d'Esquadra que extremen su vigilancia para evitar incidentes violentos. «Los sindicatos tienen que expulsar a los piquetes violentos», señaló el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), Miguel Ángel Fraile. Lamentó ayer a LA RAZÓN que este tipo de actitudes «no son democráticas, sino que promueven el boicot a los comercios».

Según detalló, el 45 por ciento de los comercios no tienen trabajadores, por lo que la actitud agresiva o de boicot de los piquetes puede ser realmente perjudicial para el pequeño comercio en un día de huelga general.

El secretario general de CCC añadió que «intentamos pactar con los sindicatos una especie de manual de buenas conductas, pero no se ha cumplido». De este modo, dejó entrever que se prevén incidentes violentos el miércoles en Barcelona, una vez más, protagonizados por piquetes y grupos de radicales antisistema.

«No queremos que se paseen tranquilamente por las calles con una actitud abusiva, porque los piquetes que se denominan informativos vayan más allá de la información». Fraile no mostró ninguna duda de que existen conexiones entre los piquetes de los sindicatos y los grupos antisistema. Una prueba de ello es que en la huelga general del 29–M los radicales comenzaron a realizar sus violentos actos después de infiltrarse en la manifestación alternativa de CGT, sin que nadie mostrara ningún signo de incomodidad.

Una de las grandes peticiones de los comerciantes es la petición de máxima protección por parte de las fuerzas policiales, y los Mossos han mostrado su total predisposición.