Barcelona despliega toda su fe

Los alrededores del templo de la Sagrada Familia llevan dos días sumergidos en un frenesí constante para que a primera hora de mañana todo esté listo y Barcelona pueda disfrutar de la visita del Papa y la consagración del templo obra de Gaudí.

Hoy por la tarde acabará de blindarse al paso de vehículos y peatones, la zona más próxima al templo. Entonces acabarán de colocarse las 51.000 sillas que darán asiento en el exterior a los invitados a la homilía que pronunciará Benedicto XVI –en un principio iban a ser 36.000–.

Se ultimarán las pruebas de sonido y de imagen que retransmitirán las 30 pantallas gigantes ubicadas en diferentes puntos de los alrededores del templo y se finalizará el acondicionamiento de la nave central, donde el Santo Padre oficiará la misa en presencia de 6.500 personas, entre ellas autoridades políticas y eclesiásticas.

Por este motivo, porque hoy todo aquel que no esté acreditado convenientemente no podrá acceder al entorno de la Sagrada Familia, Elvira quiso acercarse ayer hasta el templo para asegurarse dónde estará ubicada su silla. «Creyente y practicante», esta vecina del barrio barcelonés de El Clot logró una invitación a través de su parroquia. Estará sentada frente a la fachada de la Pasión, explica invitación en mano, tras consultarlo con dos agentes de los Mossos. Pero ya hoy Elvira participará, como muchos más barceloneses, en un encuentro convocado a las 20:00 horas en la plaza de la Catedral para darle la bienvenida al Papa a su llegada al Palacio Episcopal.

Su Santidad aterrizará procedente de Santiago de Compostela a las 21:00 horas y llegará a su residencia a las 21:45. Y, como Elvira, buena parte de los barceloneses se volcarán en la recepción y acogida. A Verónica, por ejemplo, no le importará madrugar mañana para estar a las 6:00 horas en el bar donde trabaja –situado frente al templo– . Tampoco le preocupan las molestias para llegar a su trabajo. La parada de metro Sagrada Familia quedará anulada esta medianoche, la zona acordonada será intransitable y los ferrocarriles de la Generalitat funcionarán mañana bajo servicios mínimos porque los empleados hacen huelga.


La única noche en España
El Papa pasará una única noche en España, concretamente en una estancia del Palacio Episcopal de Barcelona. Tras aterrizar, Benedicto XVI irá directo a la sede del Arzobispado donde le espera una habitación sencilla, de techos altos, con una cama y un armario. Eso sí, por razones de seguridad, el dormitorio no da a la calle.