Lucha contra el desempleo
Más fiestas en casa y menos salidas
Una de las aficiones de los madrileños que más se ha visto afectada por la crisis ha sido salir de fiesta. Al recorte en la cañita del mediodía se ha sumado una reducción drástica en las copas que se toman en los bares e, incluso, en los días de salida nocturna. Así, el recurso barato del botellón ha ganado adeptos pero también se ha incrementado el número de personas que, a falta de dinero para salir de juerga, la organizan en su casa.
Esto se ha traducido, según la asociación de establecimientos de ocio nocturno de la Comunidad, NocheMadrid, en un aumento de las quejas vecinales por el mayor número de fiestas en pisos particulares, de un 1.200 por ciento. Una cifra que desde el Área de Medio Ambiente no precisaron ya que el Ayuntamiento de Madrid basa su estadística en las sanciones abiertas por las denuncias vecinales o las actuaciones de la patrulla anti-ruido, mientras que los ciudadanos pueden elevar quejas también a través del 010, a la policía municipal y a otros órganos de participación.
Para los hosteleros, las protestas, por el ruido de los vecinos, se suman a las del jaleo del botellón que, según aseguró el presidente de la asociación, Vicente Pizcueta, les afecta muy directamente ya que, por ejemplo en el caso de Aurrerá, las autoridades han optado por cerrar antes los negocios ante la contaminación acústica de los que beben en la calle a las puertas de esta zona de bares. «Vemos con sorpresa y estupor como la problemática del ruido evoluciona desde la vía pública hasta los hogares y afecta a la hostelería», comentó Pizcueta.
Según reconocieron desde la asociación, el botellón les preocupa porque les afecta económicamente ya que supone una «competencia desleal» por parte de quienes venden el alcohol, pero aseguraron que lo que más les preocupa es el ruido y la suciedad que genera a los vecinos de las zonas afectadas. Dionisio Lara, vicepresidente de NocheMadrid, se quejó de que beber en la calle se ha convertido «en el gran contaminante» de la noche madrileña y opinó «que se ha puesto de moda» y no sólo a causa de la crisis económica.
La nueva asociación de locales nocturnos ha cifrado en un 22 por ciento la reducción de las ventas de los últimos tres años debido a la crisis económica. Estas pérdidas se traducirían en una cifra que rondaría los 1.100 millones de euros y que puede verse incrementada en un diez por ciento más con la entrada de la Ley Antitabaco tal y como la plantea el Ministerio de Sanidad y que supondría la prohibición total de fumar en estos establecimientos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar