La figura de Bárbara Rey asombra a Sartorius por Jesús Mariñas

Los finalistas eran como los invitados del matinal «Espejo público». Les unía el impacto televisivo, ese que tan bien despliega cada mañana Susanna Griso, merecedísimo premio Ondas. Vestía un rojo inconcreto tan llamativo como el quisquilla de la noche. Chocó con la uniformidad de alguna concurrente. Isabel Sartorius acudió con un traje de encaje negro, mientras Eva Zaldívar combinó punto con napa. Bárbara Rey se estilizó gracias a un dos piezas casi minimalista. Todavía impacta su cruce de piernas, ella lo subraya como marcando distancias. «En un tiempo, sólo yo jugaba así con ellas. Ahora me sorprende ver a muchas colaboradoras televisivas intentando lo mismo sin conseguirlo. No es tan fácil, porque unas levantan la punta de la pierna y otras la desvían. Tiene su geometría», mantuvo mientras la Sartorius mostró asombro al tenerla tan cerca.

«Tienes una piel increíble, Bárbara, me deja pasmada», elogió Sartorius con 17 kilos menos, un récord. Paloma Lago optó por un pantalón negro y la ex de Pepe Navarro evitaba contar los claroscuros de su ruptura con Jesús Cabanas, el ex de Marta Sánchez. «¿En tan poco tiempo ya resultaba insoportable?», indagaban. Ella lanzaba pelotas fuera: «El peso fuerte lo perdí al separarme de mi marido, Pepe. Aquello sí era insufrible», justificaba. Lo hizo ante una Leire Pajín que formó tándem con Gloria Lomana. La ministra de Sanidad sobresalió casi risueña ante la que está cayendo con una juvenil cola de caballo y abrigo-gabardina granate anunado a la cintura. «La prenda es de Muchachas, una marca que me encanta».

Con finalistas como el abnegado padre Ángel y Lluís Homar,este tercer Espejo Público lo obtuvo el siempre imperturbable y humilde Vicente del Bosque. Lo agradeció en nombre propio «y en el de la Selección, la auténtica ganadora», dijo. Su guapa esposa, Trini, se enternecía: «Llevamos 39 años juntos y es un hombre excepcional que aún me sorprende. No sabes cómo cuida a mi madre. Se desvive con todos, ¡ya no te digo con el niño...!», contaba ante Silvio González, Albert Castelló, un Ángel Antonio Herrera contrastando negros con camisa rosa y una Carmen Ro fiel a receñidos subrayadores de piernas casi tan singulares como las de Bárbara Rey.