El PSC lanza un aviso a CiU: «Sin nosotros no hay consenso»

Nadal trajo a colación la minoría parlamentaria de CiU para subrayar que los nacionalistas no van a poder gobernar a sus anchas durante la Legislatura y, sobre todo, para advertir a Artur Mas de que ésta no es la mejor manera de garantizar «un gobierno fuerte». Los socialistas sospechan que CiU va a querer ir escogiendo a sus aliados en función del asunto y temen que la propuesta estrella de Mas, el pacto fiscal en la línea del sistema vasco, salga adelante con el único apoyo de ERC. En este punto, Nadal sentenció: «No olvide que sin nosotros, no hay consenso».

Alianzas sólidas
El dirigente socialista imprimió un tono cordial a su intervención en respuesta al ánimo constructivo con que el candidato a la investidura se dirigió a los diputados. Nadal no tuvo inconveniente en iniciar su discurso con una felicitación a CiU por su resultado electoral, pero no tardó mucho en subrayar que el sistema político exige «estabilidad parlamentaria». Nadal evitó ofrecer al PSC como socio estable al futuro Govern – «quien busca la investidura es usted (Mas)–», pero aconsejó al futuro president que trate de establecer alianzas sólidas.

En su réplica, Mas le recordó a Nadal que los socialistas no tienen mayoría ni en el Gobierno ni el Ayuntamiento de Barcelona y, pese a todo, van sacando adelante leyes cruciales como los Presupuestos. «Dejen que arranquemos», le pidió el líder de CiU. Mas también le reclamó el respaldo del PSC para que prosperen grandes pactos como el de las infraestructuras y citó, entre otros, el Cuarto Cinturón.

La famosa reducción del 20 por ciento de los cargos de confianza en la Generalitat y la «transición nacional» que Mas quiere impulsar en base al derecho a decidir fueron los otros asuntos que protagonizaron el intercambio entre el candidato a la investidura y el dirigente del PSC. Nadal se preguntó si esta transición es «un camino a la independencia a plazos» y, en todo caso, expresó sus dudas sobre el destino de ese camino. Mas llevó el asunto al terreno del pacto piscal y prometió que «no fracturará» Cataluña porque su guía serán los grandes consensos. La cuestión quedó abierta.