España camino de Grecia

Francia
Más de 100 protestas previstas para hoy; por Álvaro del Río
París- El rigor no formaba parte del programa electoral de François Hollande y en menos de seis meses en el poder el socialista ha anunciado dos planes de austeridad. Un ajuste económico de 33.000 millones de euros en recortes del gasto público y subida de impuestos para poder cumplir con los objetivos de reducción de déficit al 3% del PIB en 2013. La voz de la calle no ha tardado en dejarse oír contra estas políticas y contra el pacto fiscal europeo que según sindicatos y partidos de la izquierda radical sólo promueven ortodoxia presupuestaria, asfixian a la economía y el crecimiento y no generan empleo. El pasado 30 de septiembre, cerca de 50.000 franceses clamaron contra la austeridad imperante respondiendo a la llamada del Frente de Izquierda, coalición radical–comunista liderada por el ex candidato presidencial Jean–Luc Mélenchon. Un centenar de manifestaciones están previstas en Francia para la jornada de movilización europea. Con la novedosa participación del principal sindicato galo, la CGT, tradicionalmente afín al Partido Socialista, que ha llamado a manifestarse contra el actual Ejecutivo de izquierdas con el objetivo de que «reorienten sus políticas a favor de los trabajadores». La central desaprueba en particular el plan de competitividad que prevé 20.000 millones de libras de reducción de impuestos a las empresas.
 

Italia
Sólo cuatro horas de paro general
Roma- La huelga general de mañana se sentirá poco en Italia. De los tres sindicatos mayoritarios existentes en el país transalpino (CGIL, CISL, y UIL), sólo el primero secundará la jornada de protesta convocada por la Confederación Europea de Sindicatos. La CGIL, además, no prevé un paro durante todo el día, sino sólo durante cuatro horas.
La mayoría de los empleados protestarán desde las 10:00 hasta las 14:00 horas y el resto del día volverán a sus puestos de trabajo, aunque algunos sectores, como el ferroviario, realizarán el paro al final de la jornada, de las 14 a las 18 horas. Dejarán de trabajar los afiliados y simpatizantes de esta central del sector de los transportes, la escuela, la comunicación y el sector financiero.
Además de por solidaridad con los sindicatos de España, Portugal y Grecia, que han promovido la huelga general, en Italia la jornada de manifestaciones está ligada a la ley de estabilidad aprobada por el Gobierno de Mario Monti el mes pasado.
Las reformas introducidas entonces suponen un tijeretazo en el gasto público valorado en 11.600 millones de euros para el próximo ejercicio. Entre las medidas se contempla una subida del IVA en un punto porcentual a partir del mes de julio del año próximo.
 

Reino Unido
Cameron sufre la presión de la calle; por Celia Maza
Londres- Nada más ganar las elecciones en mayo de 2010, el Gobierno de David Cameron llevó a cabo los recortes más draconianos en tiempos de paz para hacer frente al déficit histórico que afronta el país, que le costaron diferentes huelgas y protestas. La más destacada tuvo lugar en noviembre de 2011, cuando el líder conservador vivió su particular «invierno del descontento». Los sindicatos dijeron que el 90% de los dos millones de funcionarios había secundado el paro. El Gobierno, sin embargo, señaló que sólo había participado un tercio. Batallas de cifras aparte, el país hacía mucho que no veía una movilización de ese calibre. La última manifestación tuvo lugar el mes pasado. Más de 250 autocares trajeron a Londres a ciudadanos de todos los puntos del país y también se organizaron protestas en Belfast y Glasgow. Con pancartas como «No a los recorte», «Que paguen los banqueros» o «Soy demasiado joven para estar tan enfadado», la marea humana avanzó por las calles del centro hasta llegar a Hyde Park. Por otra parte, los estudiantes también han protagonizado varias protestas a lo largo de esta legislatura para denunciar la subida del precio de las matrículas universitarias.

Alemania
Prohibido convocar una huelga general; por C. Herrero
Bruselas- Alemania es uno de los tres países de la UE que no cuenta con derecho de huelga general, junto con Reino Unido y Austria. Está prohibida la huelga política, las huelgas de funcionarios, los boicots, así como aquellas que no sean sectoriales. Sin embargo, los paros de los trabajadores se realizan en función del principio constitucional sobre libertad de asociación recogido en el artículo 9, que garantiza el derecho a «formar asociaciones para mejorar las condiciones económicas y de trabajo», con derecho a «mantener disputas industriales». El Consejo de Europa recomendó eliminar estas restricciones en 1998 para adecuar el ordenamiento jurídico alemán al artículo 23 de la declaración de los derechos humanos de la ONU, los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y la Carta Social Europea. Sin embargo, el derecho de huelga es objeto de polémica. Más de 2.000 políticos, sindicalistas y artistas firmaron una declaración en favor de «un derecho de huelga pleno», mientras que otras personalidades han defendido justo lo contrario. Wolfgang Franz, presidente del consejo de economistas asesores del Gobierno, se ha mostrado partidario de restringir el derecho de huelga.

Grecia
El ejemplo que nadie en Europa quiere seguir; por B. Carrascosa
Madrid- Grecia es, sin duda, el ejemplo más crudo del impacto de la crisis de deuda y el modelo del que quiere alejarse el Gobierno español. El país heleno ha sufrido ya 25 jornadas de huelga general desde 2010, en protesta por una política de austeridad que ha sumido al país en la ruina más absoluta. El rechazo de la población a las medidas de ajuste presupuestario ha sido tal que algunas de las convocatorias de paros han tenido apenas dos días de diferencia. Algunas de las jornadas han durado hasta 48 horas, por las 24 habituales, y los enfrentamientos entre manifestantes y Policía han sido una costante. En la votación de los Presupuestos de 2013, 15.000 personas se concentraron en la plaza Syntagma, enfrente del Parlamento. Con la jornada de huelga general europea, Grecia ya habrá sufrido 26 paros, y el Gobierno lucha por mantener al país en la zona euro a cambio de más ajustes. Depende del capital europeo, y sin el dinero del rescate el país está abocado a la quiebra. Con un paro similar al que sufre España y cuatro años consecutivos de recesión, la economía helena es –y probablemente será– un caldo de cultivo para las protestas. Además, una creciente parte de la población ya no ve con malos ojos la salida del euro.